El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, afirmó hoy que «para que Sortu pueda estar en política es necesario que desaparezca la violencia» o que sus promotores muestren con una «posición constatable, irreversible», y más allá de argucias estatutarias, que «son un nuevo partido» que «rompe con la tradición» terrorista.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que protagonizó Jáuregui por la hospitalización del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, el ministro expresó la «satisfacción» y la «alegría» del Gobierno, así como su agradecimiento a los Cuerpos de Seguridad franceses, por las detenciones ayer de cuatro etarras, entre ellos los presuntos jefe militar y logístico de la banda.
Según el ministro, estas detenciones acercan aún más el fin de ETA y demuestran que la política antiterrorista «no ha cambiado», sino que su objetivo es la «desaparición total de la banda». «En eso estamos», ratificó, sin querer entrar en especulaciones sobre los propósitos que pudiera albergar el comando o lo que pueda hacer la banda tras este nuevo golpe policial.
Sobre el futuro de Sortu, Jáuregui se remitió a las palabras pronunciadas ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que hoy no pudo presidir el Consejo de Ministros por hallarse en Bruselas para participar en las reuniones del Eurogrupo y el Consejo Europeo. «Con violencia no puede haber política», parafraseó el ministro. «En esta afirmacion reside nuestra estrategia».
Esto supone que «para que Sortu pueda estar en politia es necesario que desaparezca la violencia». De lo contrario, «la democracia tiene derecho a dudar repecto a su posición de partido leal, porque con toda evidencia es heredero de un partido ilegalizado».
Según Jáuregui, la Fiscalía ha presentado su recurso al registro de Sortu como nueva formación política «en la convicción» de que es heredero de Batasuna y de que la violencia persiste.
Ahora, añadió, tienen que «convencer a los tribunales de que son un nuevo partido» que «rompe con la tradición» terrorista. «La oportunidad la tienen ante los tribunales», destacó, aunque añadió que «es la democracia la que tiene que percibir esa sensación».
Por último, Jáuregui negó cualquier discrepancia con el lehendakari, Patxi López, quien piensa que la apuesta de Sortu por las vías exclusivamente políticas es sincera y no meramente táctica para colarse en las elecciones municipales del 22 de mayo.
El ministro ensalzó que López «está expresando sus puntos de vista con enorme prudencia» y está «de acuerdo con el Gobierno» en su decisión de «comprobar de forma constatable que Sortu ha roto con la violencia».
