El PSC sigue apostando por un gobierno de izquierdas pese al pacto ERC-Laporta

El PSC de Barcelona mantiene su apuesta de gobernar con las izquierdas pese al pacto que han alcanzado sus antiguos socios de ERC con Reagrupament y el ex presidente del FC Barcelona Joan Laporta.

«Nuestro proyecto es el una Barcelona de izquierdas liderado por los socialistas», como ha ocurrido desde 1979 en la capital catalana, según ha explicado en una entrevista de Europa Press el primer secretario del PSC barcelonés, Carles Martí.

«A la ciudadanía no le proponemos ni la sociovergencia ni un pacto a la vasca, no le hacemos ninguna otra propuesta que el gobierno de izquierdas», ha afirmado Martí, quien ha recalcado que en cualquier caso, los pactos postelectorales deben plantearse después y no antes de las elecciones municipales del 22 de mayo.

El PSC mantiene su proyecto histórico de gobernar desde la izquierda y con los otros partidos progresistas pese a que ERC se presente con Reagrupament y Laporta, quienes meses atrás cuestionaban abiertamente a los republicanos, acusándoles de actuar de forma supeditada a los socialistas.

«Nuestro programa es de izquierdas, socialdemócrata, si ERC se quiere añadir, ellos lo sabrán. No cerramos la puerta a nadie», ha recalcado.

PAPEL RELEVANTE PARA ESCARP Y CARNES

El PSC de Barcelona está acabando de cerrar su lista para las municipales, que encabezará Jordi Hereu, y, según ha avanzado Martí, ocuparán una posición destacada los tenientes de alcalde Assumpta Escarp y Jordi William Carnes, y también habrán independientes.

Martí mantiene la incógnita sobre quién será el ‘número 2’, aunque sí ha lanzado un mensaje claro sobre el papel que ostentará: «No será ni el ‘número 2’ del Ayuntamiento ni la mano derecha ni el sucesor» de Hereu en el caso de derrota.

Ha recordado que el PSC es muy consciente de todo lo que está en juego en estas elecciones, por lo que el partido pondrá toda la carne en el asador.

Lo hará mediante una precampaña con dos grandes bazas, centrar el mensaje en clave local –frente a quienes plantean el 22-M como un plebiscito en clave catalana o española– y la proximidad: «El objetivo es que el alcalde se vea con el máximo número de barceloneses», en actos de mediano tamaño, de entre 50 y 100 personas, porque gana en las distancias cortas.

También destacará la lucha contra la crisis de este mandato, esfuerzo eclipsado por errores como «la maldita consulta de la Diagonal», que acabó con la dimisión como primer teniente de alcalde de Martí, quien no volverá a la lista de Hereu por su renovación.

Será una campaña centrada en el alcalde con un sinfín de actos de barrio, aunque aún no se ha confirmado si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le arropará en el acto central de la campaña, el único que organiza la dirección central del partido.

«No será una campaña centrada en el que viene el lobo, que viene la derecha, sino de afirmación de nuestro proyecto, aunque en contraposición de lo que representan los otros», ha añadido.

Martí ha indicado que para el PSC de Barcelona, contar con la presencia de José Montilla y de Zapatero en la campaña no les supone «ningún problema» pese a que el ex presidente de la Generalitat cuestionaba la continuidad de Hereu, y ha indicado que en ningún momento, se plantea esconder la marca PSC en la campaña.

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