El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha confiado en la fortaleza del tejido productivo catalán para contribuir a la creación de empleo a medio plazo, ya que las administraciones no lo van a poder hacer debido a las exigencias de reducción del déficit.
En una conferencia ante más de 200 empresarios organizada por la Asociación Española de Directivos (AED), Mas ha expuesto que las administraciones no crearán empleo estos dos próximos años, y que «la que lo haga es que no ha entendido nada».
Asimismo, ha considerado que las grandes empresas son «bastante neutras» en empleo –no realizan grandes cambios en sus plantillas–, con lo que es el tejido productivo de pequeñas y medianas empresas es el que puede contribuir.
En todo caso, ha insistido en que está «convencido de que Cataluña saldrá reforzada, porque hay muchos activos capaces de imaginar caminos nuevos y tirar adelante».
En este sentido, ha reconocido que no da abasto a acudir a inauguraciones desde que se mostró dispuesto a acudir a cualquier empresa que le llame para presentar proyectos de mejora y crecimiento.
Mas ha coincidido con el presidente de AED, Ramon Adell, en que «los tiempos son los que son y no se puede perder ni un día» para combatir la crisis, y ha defendido las medidas que está tomando el Gobierno catalán.
«Por primera vez en 30 años, un presupuesto prorrogado no sirve para ahorrar sino para gastar lo que no puedes gastar», ha comentado en relación a los presupuestos de la Generalitat para 2011, que está elaborando con recortes significativos del gasto respecto a los de 2010.
«En el conjunto de las administraciones se ha ido demasiado lejos en los déficits y hay que cambiar la tendencia, lo que lleva a tener que ahorrar y ajustar los presupuestos públicos, que tienen mucha incidencia en el conjunto de la economía», ha reconocido, pero ha puntualizado que el actual Gobierno catalán está «tomando muchas decisiones y no se puede asumir la prórroga».
Ha destacado que «es muy difícil concentrar el ajuste en un solo año, y más si el punto de partida no es bueno», pero obligan los compromisos muy rápidos –2013, «casi a la vuelta de la esquina»–, porque el Estado español está bajo vigilancia estricta.
Asimismo, ha lamentado la postura del Gobierno central respecto a Catalunya en el reparto de recursos y exigencias de reducción del déficit: «Estamos negociando con el Gobierno central, que nos debe dinero y no nos lo quiere pagar», ha insistido, recordando que las autonomías deben afrontar la mayoría de gastos del Estado del Bienestar, y que para ello necesitan recursos.
Sobre la intervención inminente de Portugal por parte de la Unión Europea, ha recordado que se dijo que tras Portugal iría España, aunque «ahora este peligro queda más alejado, pero es un vecino».
Mas ha reconocido que la crisis «requiere una capacidad de gobierno y de tomar decisiones importante», pero ha añadido que poder tomar medidas a largo plazo requiere consenso en la sociedad, porque si el Gobierno «se enfrenta a todo y a la vez, puede acabar cayendo».
EXPERIENCIA INEDITA
Ha abogado por «trabar consenso entre el ámbito público y el privado», lo que intentará este viernes en la cumbre para la reactivación económica y el crecimiento que se celebrará en el Palau de Pedralbes de Barcelona, una experiencia que ha tildado de inédita en España.
«Intentaremos que salga lo mejor posible para generar consenso y después conseguir determinados objetivos», siguiendo la política de las tres A: austeridad, adelgazamiento y agilidad, ha expuesto.
Como ejemplo de ámbito clave para el futuro ha puesto la gestión aeroportuaria, en la que Catalunya quiere ganar peso con la privatización parcial de Aena, de forma que entre el Gobierno y los agentes privados se sitúe una sociedad mixta con mayoría de instituciones catalanas que controle los términos de la concesión.
