El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha cerrado su primera cumbre anticrisis con consensos mínimos con la oposición y los agentes sociales, cerrando seis macroacuerdos y seis encargos de propuestas que el Gobierno catalán deberá concretar en un mes.
En su solemne comparecencia en los jardines del Palau de Pedralbes tras siete horas de reunión, Mas ha presentado la propia cumbre como un gran logro del Gobierno catalán.
En su opinión, es un éxito reunir siete horas en una misma mesa a una gran diversidad de actores con posicionamientos dispares e incluso opuestos, y más, teniendo presente que se celebra a dos meses de unas elecciones municipales cruciales para todas las formaciones con representación parlamentaria.
Los seis compromisos pasan por una ley que reduzca la burocracia y que se apruebe en julio como muy tarde; la reforma de la Formación Profesional (FP); apuesta por infraestructuras como el Corredor Ferroviario Mediterráneo y el traspaso de los aeropuertos; rebajas fiscales para las empresas; un plan para combatir el paro que por ahora no ofrece cifras, y el apoyo a los sectores sociales más afectados por la crisis.
De la cumbre de este viernes salen también cinco acuerdos que deberán concretarse en un mes: nuevas vías de financiación a las empresas más allá del crédito bancario; un «modelo flexible» para las pymes, microempresas y autónomos; apuesta por los sectores industriales; internacionalización, y estímulo del espíritu emprendedor.
El Gobierno catalán también ha logrado que de la reunión salga el compromiso de que antes del 31 de octubre finalicen los trabajos de la comisión parlamentaria que estudia para Catalunya una financiación equivalente al concierto vasconavarro a partir de 2012, y cuya creación apoyó el Parlamento regional hace dos semanas.
GEOMETRIA VARIABLE DE SOCIOS
El Gobierno ha logrado imponer sus conclusiones, que, según Mas, quedan refrendadas de forma «mayoritaria aunque no unánime».
Lo ha conseguido, ya que no ha cerrado ningún acuerdo global, sino que el Gobierno catalán se apoya en socios distintos para cada medida, por lo que es un escenario de geometría variable.
Populares, socialistas, republicanos y sindicatos apoyan parcialmente los acuerdos que propone Mas, mientras que la patronal ha dado su visto bueno a la gran mayoría de medidas.
Según Mas, sus propuestas generan más simpatías entre PP y ERC que en el PSC, quien desaprueba las medidas que hacen referencia a los deberes que pone el Gobierno catalán al Ejecutivo del PSOE.
Mas se ha esforzado en presentar la cumbre como un éxito del Gobierno autonómico, mediante una puesta en escena impecable que, según muchos de los presentes, guardaba grandes similitudes con la estética presidencial estadounidense.
«Ha sido una cumbre muy positiva, extraordinariamente positiva. Agradezco a todo el mundo la actitud», ha dicho en tono cordial, y ha indicado que su prioridad es salir de la crisis mediante grandes acuerdos, algo que, en su opinión, emana de la sociedad.
