El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha advertido este miércoles a los catalanes de que no esperen soluciones «mágicas ni milagrosas» del Gobierno catalán ante la crisis, pero sí espíritu de servicio, disciplina, austeridad, imaginación, diálogo, consenso y sentido de país.
«El Govern quiere servir, no salvar», ha remarcado en su discurso de valoración de sus primeros 100 días en el cargo, en el que ha admitido que afrontan un complicado escenario económico, aunque ha añadido que no tiene una varita mágica para afrontarlo.
La educación ha sido uno de los ejes de actuación que ha abordado, y se ha comprometido a mantener la plantilla de maestros el próximo curso «poniéndole imaginación» ante la entrada de 15.000 alumnos más al sistema educativo, pese al recorte presupuestario.
(HABRA AMPLIACION)