La oposición en bloque ha mantenido este martes sus críticas al Govern por su intención de recortar el presupuesto en sanidad, restando credibilidad al compromiso del Govern de garantizar el 100% de la atención urgente, primaria y de enfermedades graves.
Todos los grupos han confirmado su asistencia a una protesta convocada por los sindicatos para este jueves con el objetivo de impedir que los recortes afecten a los servicios sociales.
La portavoz adjunta del PSC, Laia Bonet, ha mostrado sus dudas de que el plan presentado por la Generalitat garantice que los recortes no afectarán a la calidad asistencial, y ha vaticinado que tan sólo es una cortina de humo para tranquilizar una población que el propio Ejecutivo catalán ha alarmado sin motivo.
El portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, ha señalado que con sus recortes en sanidad el Govern pisa la línea roja «que se sitúa entre la vida y la muerte, que es lo que se juega muchas veces la gente cuando acude al sistema sanitario».
El dirigente popular ha insistido en que los populares no apoyarán unos presupuestos que afecten a los servicios básicos en Salud, y ha emplazado al Govern a no «pasarse por el forro» los acuerdos del Parlament y presentar a los grupos parlamentarios las cuentas de la Generalitat para 2011 antes del 30 de abril.
En la misma línea, el presidente de C’s, Albert Rivera, ha reclamado al Govern que «deje de crear alarma y presente de una vez por todas» los presupuestos ante la Cámara, y ha acusado a CiU de posponer su presentación por intereses electorales.
Desde las filas de ERC, su portavoz parlamentaria, Anna Simó, ha asegurado que la filosofía del conseller de Salud, Boi Ruiz, es «que cada uno se pague lo suyo, quien pueda pagárselo que se lo pague, y quien no, no», y ha rechazado que los recortes del Govern respondan a que el tripartito despilfarrase los recursos durante su etapa al frente de la Generalitat.
VILARDELL COMO ARIETE
Los grupos de la oposición han recibido como un espaldarazo a sus críticas las palabras del presidente del Consejo Asesor del Govern en materia sanitaria, Miquel Vilardell, que este lunes pidió al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que paralice las medidas emprendidas en sanidad y reinicie el proceso escuchando al sector.
Desde las filas del PSC se ha cargado contra el Govern por menospreciar la opinión de Vilardell, mientras que el portavoz del PP ha cuestionado la utilidad de los Consejos Asesores del Govern en materia económica y sanitaria por la poca atención que presta el Ejecutivo a sus recomendaciones.
El líder de Democràcia Catalana (DC), el diputado Joan Laporta, ha censurado los recortes sanitarios porque será imposible implementarnos sin reducir la calidad del servicio, y ha instado al Govern seguir los consejos de su asesor.
El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha sostenido que Vilardell no hizo sus declaraciones en calidad de presidente del Consejo Asesor del Govern en materia sanitaria, y ha acusado a la oposición de «intoxicar».
