El Consejo del BNG ha resuelto la división de pareceres que había en la Ejecutiva nacionalista sobre los pactos de la formación nacionalista con el PSdeG allí donde son necesarios para formar gobiernos y para evitar las investiduras de alcaldables del PPdeG. Aún sin votar, pero con consenso previo manifestado en las más de dos horas y media de reunión, los nacionalistas han consensuado dejar en manos de los concejales electos entrar o no en los gobiernos municipales.
Es lo que ha comunicado el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, en la rueda de prensa celebrada en un receso de la reunión del máximo órgano de decisión entre asambleas, y en la que ha explicado también que el Bloque conformará una comisión que preparará el próximo cónclave nacionalista, que se celebrará en otoño de este año.
De esta manera, no fructificó la propuesta realizada por la dirección que lidera Guillerme Vázquez –en la que la UPG, bajo el paraguas de la lista Alternativa pola Unidade, tiene la mayoría–, con su portavoz nacional a la cabeza –independiente, pero elegido líder a través de esa plataforma–, y que ya no partía con los apoyos garantizados de la mayoría del Consejo puesto que +Galiza no la respaldaba (según aprobó en su reunión interna). Además, también había disensiones en la propia fuerza hegemónica del Bloque.
Así, el «criterio básico» del BNG es que «no va a apoyar que el PP gobierne y en ningún caso va a promover al PP en las Alcaldías», según ha explicado el portavoz nacional del Bloque. En segundo término, tampoco el Consejo establece un «pacto global» con el Partido Socialista y «único», tal y como sí se hizo en 2007 cuando gobernaba el bipartito en la Xunta.
EN FUNCION DE LAS CIRCUNSTANCIAS
En todo caso, no marcar una pauta desde la dirección nacionalista, implica, asimismo, no impedir la autonomía de las asambleas y consejos locales y comarcales, que determinarán en función de sus circunstancias. «Desde el principio de que vamos a garantizar las investiduras en el caso en que nos corresponda dar soporte, con el espíritu de garantizar la gobernabilidad», ha manifestado Guillerme Vázquez.
«Dejamos abierto a las decisiones, ni entrar por principio en los gobiernos de coalición», ha expresado y explicado que «no necesariamente sustentar significa entrar en los ayuntamientos», pero tampoco lo contrario, ha matizado.
Igual en el caso de la Diputación de Lugo, la única que el PPdeG no ha ganado por mayoría absoluta y en la que PSdeG y BNG podrían reeditar su bipartito. «Sigue este mismo principio», ha asegurado el líder nacionalista. «No prejuzgo nada, no digo que vayan a entrar», ha aseverado el portavoz nacional.
Sobre el caso concreto de Santi Domínguez, cabeza de cartel en Vigo en donde el BNG perdió la mitad de sus concejales, Guillerme Vázquez ha incidido en que «no tiene nada que reprochar a ninguno de los candidatos» ni hacerlos responsables de «un determinado resultado». «Todo el respaldo de este portavoz», ha manifestado.
COMISION ASAMBLEA NACIONAL
Guillerme Vázquez también ha anunciado la constitución de una comisión que organizará la asamblea nacional. «Abierta» es el calificativo usado por el portavoz nacional, quien dijo «abierta es abierta», además de asegurar que no se conformará en función del peso de cada corriente o partido integrado en el seno del Consejo Nacional.
De esta manera, esta comisión, que espera que se pueda reunir ya la próxima semana, será «amplia, participará la pluralidad del BNG», y «no va por números, sino por paridades». Se encargará de marcar la ruta para el futuro de la formación frentista y para el que el Encontro Irmandiño pide una «regeneración democrática» e «incluir a los excluidos», tal y como ha expresado su portavoz nacional, Xosé Manuel Beiras, en su turno de palabra.
Otra de las características de esta comisión que fijará los tiempos de la asamblea nacional será que partirá «sin precondiciones». Establecerá la temática, el calendario, documentos y propuestas que irán al plenario.
