El lehendakari y secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha asumido la responsabilidad del «mal» resultado electoral del partido en Euskadi y ha propuesto celebrar una Conferencia política de los socialistas vascos, en otoño, tras la que lleve a cabo el PSOE.
López ha realizado estas manifestaciones en la reunión del Comité Nacional celebrado esta tarde en Bilbao, en la que ha señalado que, tras el «mal» resultado del PSE en Euskadi no se puede esperar de él «autocomplacencia, balones fuera o responsabilidades ajenas».
«Además de ser lehendakari, soy el secretario general de los socialistas vascos y mi condición, además de mis valores y mis principios, me hacen sentirme responsable de un resultado electoral, en Euskadi, que no es el que esperábamos, que no es el que queríamos, que no es el que buscábamos y me atrevo a decir que, tampoco es el que merecíamos», ha indicado.
En este sentido, ha indicado que es el «primer responsable» y ha apuntado que, aunque no se presentaba a las elecciones, si lo hacía el partido que dirige y, por lo tanto, ante el resultado electoral, «la primera responsabilidad es la mía». «Y quiero deciros, hoy, en este Comité Nacional que la asumo como propia», ha añadido.
RESULTADOS
López ha repasado los resultados electorales del PSE-EE, que ha perdido 64.297 votos, en comparación con las elecciones del año 2007, y ha añadido que teniendo en cuenta que el PP «no ha tenido un incremento notable, y el PNV tampoco», ello supone que «no nos han ganado, sino que hemos perdido nosotros».
El secretario general del PSE-EE, que ha tenido una mención para los alcaldes que van a dejar de serlo y para los votantes que les han apoyado, también se ha dirigido a quienes les han dejado de votar, para decirles que han «tomado nota del mensaje» y que harán lo posible «para recuperar su confianza y ofrecerles un proyecto renovado capaz de aglutinar la mayoría de progreso que necesita éste país».
En este sentido, ha apuntado que se siente satisfecho de haber conseguido un «gran acuerdo político» en el último Comité Federal para llevar al Partido Socialista a la preparación y celebración de una gran Conferencia Política que les coloque en «mejor posición para los tiempos que están por venir, con nuevas ideas, nuevas propuestas y respuestas, y con fuerzas renovadas».
Según ha indicado, buscan un proyecto «regenerado y abierto a la sociedad y al futuro» y, por ello, ha precisado que espera «un gran debate que «no esquive ninguna pregunta incómoda, ningún análisis incómodo, que sea valiente en la reflexión y en la apuesta por nuevas ideas». «El sábado salimos del Comité Federal con un Partido más fuerte, más unido, y decidido a iniciar una regeneración interna», ha añadido.
CONFERENCIA POLITICA EN OTOÑO
En este sentido, ha asegurado que «lógicamente», en Euskadi se debe «hacer lo mismo» e iniciar «una profunda reflexión» de ideas regeneradoras. Por ello, ha propuesto que los socialistas vascos celebren su propia Conferencia Política en otoño, tras la que tendrá lugar en el conjunto de España.
«Tenemos que volver a ser el Partido que mejor ha traducido las demandas sociales y que mejor las ha convertido en iniciativas políticas. Tenemos que volver a ser el Partido que más y mejor contacto tiene con todos los sectores más dinámicos de la sociedad vasca. Y para ello, debemos apostar de nuevo por el reencuentro y la reapertura de todos los espacios que aquí, en nuestra casa, hayamos perdido», ha añadido.
El secretario general del PSE ha asegurado también que tienen que estar «abiertos a mucha más gente», que esperan de los socialistas que inicien un proceso en el que «puedan participar».
«Este es ahora nuestro reto: buscar las causas profundas, corregir los errores y elaborar un nuevo programa de mayoría de progreso con el apoyo de amplias bases sociales, ha añadido.
REGENERACION DE LA ORGANIZACION SOCIALISTA
Asimismo, ha manifestado que uno de los retos que tienen por delante es «revitalizar el propio Partido» y «abrirlo, buscar más allá de nuestras filas, creando una red de relaciones y colaboraciones, mucho más amplia».
«Urge sobreponerse al 22-M y poner al Partido en disposición de conseguir una mayor presencia social y un discurso propio reconocible más allá del respaldo al Gobierno», ha agregado.
López ha indicado que deben conectar con las inquietudes de los diferentes sectores y colectivos progresistas y reelaborar un proyecto que «vuelva a ser atractivo para todos ellos».
«Y por último, -y que nadie me entienda mal-, tenemos que renovar y reforzar liderazgos en muchas estructuras del Partido e instituciones donde estamos representados al objeto de contar con los mejores en los lugares más adecuados», ha añadido.
López ha manifestado que hace falta un partido «moderno y conectado» con la ciudadanía. «Debemos ir mutando, de estructuras antiguas que, mucha gente entiende como opacas, endogámicas y poco acordes a sus necesidades, a un Partido útil, participativo, acorde a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de entender y actuar en política y en la vida pública». Por ello, cree que, además de debatir de ideas, también hay que hacerlo sobre el modelo de organización.
Lopez ha indicado también que, «más allá de las responsabilidades», hay que comprender que son «muchos los factores que nos tocan analizar» y, en este sentido, ha indicado que el resultado electoral no se puede explicar sólo con la crisis económica.
SOCIALDEMOCRACIA
En este sentido, ha señalado que hay que tener en cuenta el entorno y ha indicado que Europa vive «atenazada por el hundimiento de un modelo de globalización financiera que nació de ideologías neoconservadoras».
«Y decir esto no es escapismo, no es buscar culpas interplanetarias, es reconocer el contexto en el que nos desenvolvemos, que es un contexto de crisis grave del modelo social en toda Europa, al que las socialdemocracias europeas no han sabido, no hemos sabido, dar la respuesta adecuada y proporcional a las necesidades ciudadanas», ha manifestado.
Por lo tanto, ha asegurado que no se está ante un «mal momento electoral», sino que se está también ante una crisis que «supone una grave amenaza al modelo de bienestar y ante una encrucijada histórica para el socialismo democrático del conjunto de Europa». Ello requiere de una «reflexión profunda, por parte de todos».
López ha señalado que dos son las razones que han llevado a la socialdemocracia a la actual situacion, por una parte, el abandono de la política por la gestión y los «grandes problemas que tenemos» para entender la nueva modernidad.
En relación al primer punto, ha señalado que la gestión de los gobiernos ha olvidado, «demasiadas veces», la primacía de la política y se ha aceptado que la economía «tiene reglas propias». Por ello, plantea recuperar la visión clásica de la socialdemocracia de la economía como «hecho social».
López dice que la obligación es defender los derechos sociales y las libertades ciudadanas, así como el Estado del Bienestar y el modelo Europeo de sociedad justa. Por ello, cree que la tarea más inmediata es asegurar la sostenibilidad del sistema, introduciendo reformas con el objetivo claro, no de resistir a la crisis a cualquier precio, sino de avanzar en las conquistas sociales».
El otro punto al que ha hecho referencia es a los problemas para entender la nueva modernidad, que ha traído «nuevas formas de injusticia» y ha destacado que ha personas de diferente «procedencia y condición» les une la «misma indignación».
Por ello, ha apelado a construir cauces de comunicación con éste colectivo heterogéneo, que recientemente se ha venido en llamar de los indignados y «que va mucho más allá de las concentraciones, porque existe un malestar más generalizado».
