La consejería de Salud de María Jesús Montero incita en sus folletos a que los jóvenes tengan relaciones con 16 años
En Andalucía no se puede levantar una alfombra sin que salte un escándalo. Cuando no son los ERE, son subvenciones o licitaciones ilegales. La penúltima es el destino de una partida de 180.000 euros para la compra de preservativos de sabores, lubricantes y otros objetos de carácter sexual que se repartirán entre asociaciones educativas.
María José Montero, consejera de Salud de la comunidad, está financiando en los últimos años con una importante suma de dinero derivada de los impuestos la adquisición de estos artículos, cuando Andalucía ostenta el récord de 1’2 millones de parados y tiene prioridades más acuciantes. No hay trabajo, pero hay condones.
Y dinero para los amiguetes del partido. Ese es el miserable y engañoso trueque que la comunidad gobernada por los socialistas ofrece a los ciudadanos.
PRESERVATIVOS DE COLORES
La Junta de Andalucía, presidida por el socialista José Antonio Griñán, destinará en 2011 la cantidad de 180.000 euros para la compra de preservativos de sabores, lubricantes y otros objetos de carácter sexual que repartirá entre asociaciones y centros que educan en dicha materia.
Esta cantidad es ligeramente superior a la empleada en el año 2010. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado en su número 107, con fecha de 2 de junio de 2011, que su Consejería de Salud ha convocado licitación para el suministro y adquisición de preservativos mas relacionados por un importe de 180.000 euros.
La fecha límite de presentación de ofertas o solicitudes de presentación concluirá el próximo 22 de junio. Durante 2010, la Junta se gastó un total de 141.850 euros en esta partida, IVA no incluido, repartidos de la siguiente manera: en la compra de 2.500.000 de preservativos se efectuó un desembolso de 74.650 euros, sin contar los gastos de IVA.
Para los 500.000 sobres monodosis de lubricante, el presupuesto de licitación fue de 28.000 euros, también sin contar los impuestos. En los 75.000 unidades de preservativos masculinos extrafuertes de sabores más lubricante, la Consejería de Salud invirtió 28.000 euros sin incluir el IVA .
Y, por último, en la adquisición de 7.000 unidades de diques dentales, una especie de malla para practicar sexo oral y evitar el contacto bucal con fluidos potencialmente infecciosos de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, se desviaron 9.350 euros, sin contar impuestos, de dinero público.
