El poder de Bildu.

MADRID, 9 (OTR/PRESS)

Este sábado se constituyen los ayuntamientos de toda España de acuerdo con los resultados que las urnas arrojaron el pasado día 22. Habrá cambios importantes y relevantes en algunas alcaldías, como es el caso del Ayuntamiento de Sevilla, donde el primer regidor va a ser Juan Ignacio Zoido del PP en detrimento del PSOE; en Barcelona, donde gobernará el candidato de CiU, Xavier Trías, en lugar del socialista Jordi Hereu. O en Gijón, donde casi con toda seguridad será alcalde el candidato de Foro Asturias, el partido de Alvarez Cascos, como formación política más votada en las citadas elecciones.

Pero donde de verdad se va a empezar a notar un cambio significativo en el mapa municipal va a ser en el País Vasco con la presencia de la nueva marca de ETA en muchos consistorios de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa gracias a que seis magistrados del Tribunal Constitucional, dóciles a los deseos del Gobierno de Zapatero y del lehendakari socialista Patxi López, enmendaron la plana al Tribunal Supremo y permitieron que Bildu se presentara a las elecciones. Con 313.000 votos en el País Vasco y Navarra, la nueva tapadera de ETA ha conseguido 1.138 concejales, gobernará en 88 Alcaldías con mayoría absoluta y en 25 más, donde ha conseguido una mayoría relativa, lo hará si tiene algún apoyo adicional. Localidades como Mondragón, Hernani, Azpeitia, Ondarroa, Gernika, Salvatierra, Leitza o Etxarri-Aranaz tendrán alcalde de Bildu. Y es más que probable que también sea de Bildu el nuevo alcalde de San Sebastián.

Con esta presencia institucional tan fuerte de Bildu, el retroceso en la lucha contra el terrorismo y en el camino de recuperar la libertad en el País Vasco y Navarra es enorme. El poder social que van a tener, que emplean para intimidar y amedrentar a quienes no piensan como ellos -véase las amenazas que ha recibido el concejal del PP de la localidad vizcaína de Elorrio por anunciar que va a votar al candidato del PNV, impidiendo de esa manera que salga alcalde el candidato de Bildu- era impensable hasta que el TC les hizo el gran favor. El dinero que van a poder llevar a sus arcas, ni ellos mismos se lo creían hace unos meses. La información de la que van a disponer sobre vidas y haciendas de muchos ciudadanos vascos y navarros es como para echarse a temblar.

En estas horas tristes y amargas para los que se han dejado literalmente la vida por defender la democracia y la libertad en el País Vasco y en Navarra, justo es tener un reconocimiento y un recuerdo muy especial para alguien como Regina Otaola, que el sábado dejará de ser alcaldesa de la pequeña localidad guipuzcoana de Lizarza. Un lugar donde en estos últimos cuatro años, gracias a su coraje y valentía, se ha cumplido la legalidad y, por ejemplo, ha ondeado la bandera de España junto a la ikurriña en el balcón consistorial. Pero a partir del sábado, eso será ya historia.

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