El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, justificó este jueves el uso de un helicóptero de los Mossos para acceder al Parlament y eludir el asedio de los «indignados» en que lo contrario daba «la sensación de que el presidente del país estaba secuestrado».
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Servimedia, Mas comentó que «no me gustó subirme en un helicóptero», pero no había mejor alternativa tras permanecer tres cuartos de hora intentanto entrar con el coche oficial por diferentes entradas.
Relató el presidente catalán que violentos «indignados» «intentaron abrir la puertas, dieron patadas, rompieron un retrovisor». «Yo iba mirando el reloj y tenía una cosa clara: el presidente del país debía estar en el Parlament», de lo contrario, «la sensación era que el presidente del país estaba secuestrado».
Porque, subrayó, «había dos personas que debían estar ese día en el Parlament, pasase lo que pasase: la presidenta del Parlament y el del país». Por esta razón, aseveró: «Lo volvería a hacer».
Por otra parte, defendió la actuación de los Mossos, y afirmó que «nuestra policía no es culpable». Pidió, en este contexto, «un cambio de chip», porque culpar siempre a la policía, dijo supone una «perversión de los valores de cualquier sociedad democrática».
Al respecto, dijo estar «absolutamemnte decidido» a que la sociedad entienda que la actuación policial no es estética, pero que la alternativa es que haya al final un caos total en el país, que gustará mucho menos».