El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido que es difícil alcanzar acuerdos sobre las grandes cuestiones con el PSC si no tiene «voz propia y margen de maniobra» en el Congreso.
«¿Es posible que haya unidad catalana en Cataluña y luego no se traslade a Madrid? Entonces la unidad es falsa», ha admitido Mas, en una conferencia en el Ateneu Barcelonès el día antes de que empiece en el Congreso el Debate sobre el Estado de la Nación, en el que CiU podría volver a someter a votación la exigencia del Govern de que el Estado le pague el fondo de competitividad.
Mas ha recordado que en el PSC «gente que no es menor» reclama un grupo propio, y ha asegurado que si no hay cambios, la unidad que se alcance en Cataluña sobre los grandes temas será sólo contemplativa.
El presidente de la Generalitat también ha reconocido que está en juego la «supervivencia financiera» de Cataluña si no se hace el recorte presupuestario, por lo que ha emplazado a todos los gobernantes a ser responsables ante el contexto actual.
«La sanidad catalana gastó 850 millones más de lo que tenía presupuestado y aprobado por el Parlament. ¿Dónde está el límite? Si la respuesta es que no hay límite, entonces Grecia, lo tenemos aquí al lado», ha asegurado Mas, quien ha indicado que debe ser posible lo que plantea el Govern, que el presupuesto del sistema de salud para 2011 sea el mismo que el de hace tres años.
Ha indicado que el primer gran tema que ha debido afrontar el Govern que preside en sus primeros seis meses es precisamente éste, frenar una escalada insostenible de déficit y deuda pública, y ha dejado claro que este diagnóstico lo hace lejos de partidismos y «con toda la conciencia aunque pueda ser alarmante».
No sólo está en juego la continuidad de la Generalitat a nivel económico, sino también a nivel nacional: «La supervivencia financiera significa la supervivencia del mismo concepto del autogobierno», ha recalcado.
En este sentido, ha puesto como ejemplo una «caja de ahorros con sede en Málaga», provincia junto con la Comunidad Valenciana que ha simbolizado el ‘boom’ inmobiliario y que gracias a una buena gestión ha logrado sobrevivir.
Tras recordar que los intereses financieros que pagará el Govern este año equivalen al presupuesto de la Conselleria de Innovación y Empleo, Mas ha reconocido que Cataluña podría evitar los recortes «si tuviera resuelto el tema del dinero que produce», o lo que es lo mismo, si tuviera el concierto económico que CiU reclama.
«Debemos hacer un ajuste porque hay un gran tema que no tenemos resuelto, nuestras relaciones financieras con el conjunto del Estado», ha asegurado Mas, indicando que otros retos para la próxima década pasan por la desburocratización i la internacionalización, que no sólo debe ser económica, sino también cultural.
«Debemos presentarnos en el mundo como una cultura con soberanía propia. Aquí no tenemos limitaciones» a diferencia de lo que ocurre a nivel político, ha asegurado Mas, en una conferencia que ha servido para clausurar los actos especiales para celebrar los 150 años del Ateneu Barcelonès, una de las instituciones culturales catalanas de referencia.
Mas ha recalcado que su Govern está totalmente comprometido con una imprescindible austeridad, y ha recordado el auditorio que meses atrás fue duramente criticado por viajar en turista y no en primera clase.
