López defiende una «lucha» con Bildu «política, con enfrentamiento de valores democráticos frente a tics totalitarios»

El lehendakari, Patxi López, se ha reunido este viernes en Lehendakaritza con los cargos del Gobierno ante quienes ha defendido que la «lucha» del PSE con la Coalición Bildu «debe ser política, con el enfrentamiento de valores democráticos» frente a «los viejos ‘tic’ totalitarios» y ha reiterado la necesidad de reivindicar el trabajo del Ejecutivo en la «derrota de ETA».

La presidencia ha publicado el discurso que López ha pronunciado en su encuentro con cargos del Gobierno en el que ha realizado un análisis de la situación política y económica de Euskadi, una vez traspasado el ecuador de su mandato, y tras la celebración de las elecciones municipales y forales del 22-M, con el objetivo de fijar los objetivos para la segunda mitad de la legislatura.

López ha realizado un repaso de la labor realizada hasta ahora para «tomar un nuevo impulso para trabajar con más fuerza los dos años que nos quedan». Asimismo, ha animado a los cargos de su Gobierno a poner «mayor esfuerzo y dedicación» para llevar a cabo las metas señaladas.

INGRESOS QUE NO CUBREN LAS PREVISIONES

El lehendakari ha reconocido que la situación de las cuentas públicas vascas pasa por unos ingresos que «no llegan a cubrir las previsiones», lo que está poniendo al Gobierno vasco «dificultades en la gestión cotidiana». Por otro lado, ha hecho referencia a la aparición de Bildu en la escena política vasca para afirmar que ha «trastocado la relación de fuerzas en muchos sitios de Euskadi».

El secretario general del PSE ha pedido «tranquilidad» tras el resultado de las elecciones del 22-M y les ha solicitado que tengan confianza en el Gobierno, el partido y en sus votantes. «Nos vamos a recuperar, y lo vamos a empezar a hacer pronto: en las próximas Elecciones Generales ya vamos a tener mejores resultados, pero es verdad que hay que hacer cosas para conseguirlo», ha señalado.

Por ello, les ha pedido que estén «fuertes, unidos y con ánimo, con valentía», ya que tiene «las cosas muy claras sobre lo que hay que hacer». Asimismo, ha responsabilizado de los resultados a la gestión de la crisis y la irrupción de Bildu, ya que al PSE, «queramos o no, nos afecta la percepción que los ciudadanos vascos tienen del PSOE en España, para lo bueno y para lo malo».

PIDE EXPLICAR QUE LA REALIDAD DE EUSKADI ES MEJOR

En este sentido, ha apostado por «explicar» que la realidad de Euskadi es «diferente y mejor» que la del conjunto de España porque «estamos saliendo de la crisis». Además, ha pedido a los miembros de su Gobierno que «saquen pecho», dejen atrás las «falsas modestias y pudores», y sean «permanentemente reivindicativos» con su trabajo «para que se aprecie su gestión y se valore lo hace el Ejecutivo y lo que consigue».

Por otro lado, ha criticado que el PNV no haya querido hacer un pacto por la estabilidad y el progreso en Guipúzcoa y haya apostado por actuar «con visión partidista, esperando que a los socialistas nos entrara terror escénico y le votáramos a él en la Diputación de Guipúzcoa». «Ya han empezado a enterarse de que los socialistas no nos vamos a asustar y que no estamos dispuestos a sacar las castañas del fuego al PNV, si ellos no arriman también el hombro», ha defendido.

ETA Y BILDU

López ha afirmado que la política contra el terrorismo llevada a cabo por el Ejecutivo ha sido «absolutamente eficaz», ya que se ha «derrotado a ETA, y ya sólo queda que desaparezca». Al respecto, ha señalado que gracias a que el Gobierno vasco ha vencido a ETA «políticamente», Bildu se ha podido presentar, y ha recordado que «han tenido que asumir el Estado de Derecho, acatar la Ley de Partidos y hacer su propio recorrido para empezar a integrarse en democracia».

Sin embargo, ha alertado de que «esto no quiere decir que se hayan hecho demócratas de la noche a la mañana» y ha avanzado que la lucha del PSE con Bildu «debe ser política, con el enfrentamiento de valores democráticos con los viejos ‘tic’ totalitarios».

«UNA EUSKADI CASI TRIBAL»

Asimismo, ha advertido de que la presencia de Bildu en las elecciones «ha sido la novedad que la gente creía que podía hacer avanzar más rápido el camino hacia la paz». «Nuestros logros, de alguna manera y como daño colateral, nos han debilitado electoralmente». López ha reiterado la necesidad de reivindicar el trabajo del Ejecutivo en este cambio. «Hemos provocado un cambio histórico del que tenemos que estar orgullosos», ha indicado.

El lehendakari ha hecho referencia a la configuración de las instituciones forales y municipales para afirmar que «tenemos una Euskadi casi tribal, en el que cada territorio tiene un color político» y ha defendido que los socialistas, y en concreto su Gobierno, «son quienes pueden dar coherencia a Euskadi, a los tres territorios, como un único país». «Sin los socialistas terminaremos teniendo tres tribus que controlan cada uno un territorio, pero no tendremos un país común para todos», ha insistido.

López ha recordado que dentro de 15 días mantendrá un encuentro con los tres diputados generales en el que tiene previsto presentar una propuesta sobre fiscalidad «para hacerla más justa, solidaria y equitativa».

OBJETIVOS

Además, ha pedido a su gabinete que a la vuelta del verano deben tener varios objetivos como un Plan de Empleo, «como gran prioridad para dar respuesta al principal problema de la sociedad»; una propuesta para situar al Gobierno vasco «en primera línea de la política de pacificación y convivencia»; un mapa de servicios, infraestructuras, prestaciones y equipamientos que «evite duplicidades y derroches y construya un país sostenible y vertebrado, incluso cambiando la Ley de Territorios Históricos si hace falta».

También ha solicitado un Plan de regeneración democrática «que nos acerque no al movimiento del 15-M, sino al pensamiento progresista»; y «una propuesta, desde la izquierda, para sostener y mejorar el Estado del Bienestar, con los Servicios Públicos y las Políticas Sociales, a pesar de la crisis».

Para finalizar, el lehendakari ha apostado por «hacer política» a la hora de gestionar porque «es lo que nos permite dar a nuestras decisiones y orientación ideológica» y ha reiterado que deben «quitarse los complejos» porque «no hemos venido aquí ni a hacer amigos ni a contentar a todo el mundo, sino a estar del lado de los más vulnerables, de los que menos tienen y de los que más nos necesitan».

«Nos quedan dos años, para volver a recuperar a nuestra gente; para volver a conectar con los progresistas de éste país; para que la mayoría de la sociedad vasca nos mire y diga: esto es lo que necesitamos», ha concluido.

Tras su discurso, se ha abierto un turno de intervenciones en el que los asistentes han contrastado con el lehendakari opiniones y valoraciones.

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