En los 16 días que el Gobierno de José Antonio Monago (PP) lleva al frente de la Junta de Extremadura, las primeras cifras que manejan dejan entrever que el déficit supera «con creces» la cifra oficial anunciada por el anterior Gobierno del socialista Guillermo Fernández Vara.
Al igual que denunció María Dolores de Cospedal al coger las riendas de Castilla-La Mancha, los populares extremeños reconocen que, hasta el momento, la deuda acumulada alcanza, «como mínimo, los 2.500 millones de euros», 660 millones más que la reconocida oficialmente por el ejecutivo saliente.
Un panorama «muy gris» que, Fernando Manzano, presidente del Parlamento extremeño y secretario general del PP de Extremadura, describe en una entrevita dada a El Confidencial.
«Las cuentas no están claras. La anterior administración reconoció una deuda oficial de 1.840 millones, pero están llegando facturas que suman, al menos, 2.500 millones de euros. Hay acreedores que están empezando a llamar para preguntarnos cuándo van a cobrar lo que tienen pendiente porque los socialistas les dijeron hace un año que esperaran a que se celebrasen las elecciones para saldar las cuentas».
Por el momento, De Cospedal ya ha denunciado que en su comunidad la cifra alcanza los 2.606 millones de euros.