Una encuesta encargada por los socialistas en Andalucía sitúa al PSOE siete puntos por debajo del PP en estimación de voto en elecciones autonómicas (46% frente a 39%), pero con el doble de preferencia por el actual presidente, José Antonio Griñán, que por el candidato de la oposición, Javier Arenas.
El trabajo de campo de la encuesta, a cuyo resultado tuvo acceso Servimedia, tiene un margen de error máximo del 2,6% y se hizo entre los días 4 y 10 de este mes de julio, con 1.514 entrevistas por teléfono fijo, seleccionando primero el municipio de forma aleatoria estratificada, después el hogar y finalmente el individuo por control de cuotas de sexo y edad; y también a través de móvil perteneciente a hogares sin línea fija.
La encuesta indica que el 45,9% recuerda correctamente el nombre del presidente de la Junta, mientras que casi el mismo porcentaje no sabe o no contesta, y un 7,5% responde erróneamente que sigue siendo Manuel Chaves.
En conjunto, el 47,1% aprueba la gestión de Griñán, frente al 25% que no lo hace, y cuando se da a elegir, el 47,1% le prefiere como presidente de la Junta, frente al 25% que se decanta por Arenas y al 14% que no quiere a ninguno.
El 48,3% tiene una opinión «favorable» de Griñán, frente al 25,5% que la tiene «desfavorable», y de todo ello se deriva que el 26,2% dice que le votará «seguro», el 29% que «quizás podría votarle» y el 25,9% dice «seguro» que no le votaría.
La estimación de voto que concluye la encuesta es que el PP obtendría el 46% del voto en autonómicas en Andalucía, el PSOE el 39%, Izquierda Unida el 6,8%, el Partido Andalucista el 2,5%, y UPyD el 3%.
Los socialistas han dado a conocer esta encuesta justo un día después de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundiera su último barómetro, en el que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, recorta más de tres puntos la distancia del PP, que sigue estando 7,1 puntos por encima.
Ambas encuestas son para los socialistas claros ejemplos de que el PSOE está remontando la pérdida de voto que registró en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo y que la movilización de los suyos puede indicar el inicio de un cambio de tendencia.
