El Ayuntamiento de Moià (Barcelona) se declara en quiebra y no podrá pagar a sus empleados

El Ayuntamiento de Moià (Barcelona) se ha declarado en quiebra y su alcalde, Dionís Guiteras (ERC), no podrá pagar las nóminas de sus empleados a partir del mes de agosto a no ser que obtenga ayuda externa, una situación que el edil comunicó anoche a sus conciudadanos en una asamblea.

El consistorio tiene un déficit de 800.000 euros, lo que cuatriplica sus ingresos, por lo que no tendrá suficientes recursos para pagar a sus trabajadores, y ha pedido a los vecinos el máximo de austeridad y complicidad.

Guiteras no tiene intención de pedir dinero a las administraciones, sino que pretende que éstas le apoyen en las solicitudes de autorizaciones y avales a las entidades bancarias para superar la situación.

Ha explicado que el Ayuntamiento funcionará a partir del lunes gracias a la buena voluntad de los empleados, a quienes se les comunicó la situación el jueves, y que tendrán que trabajar sin saber cuánto ni cuándo cobrarán, ha dicho.

Precisamente, la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, durante la inauguración de las obras de mejora de la red de aguas en Puiggrós (Lleida), ha lanzado un mensaje tranquilizador al municipio, al que ayuda desde hace algunas semanas en la redacción de un plan de viabilidad.

Asimismo, desde la Escola d’Estiu de la JNC, el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha defendido que de entre todos los municipios catalanes, algunos tienen las finanzas más delicadas, y ha asegurado que el Govern ayuda a estas localidades con diferentes instrumentos de gestión.

Para contrarrestar esta situación, el Ayuntamiento había previsto diversas actuaciones, como la solicitud a la Diputación el pasado 14 de junio de la realización de una auditoría-informe sobre el análisis de su situación financiera.

El martes 5 de julio, el alcalde se reunió con Ortega y el director general de Administración Local, Joan Cañada, para decidir cómo afrontar la «grave situación económica», encuentro que tuvo un resultado «muy positivo» y por la que se inició un trabajo conjunto con el Govern, según el Ayuntamiento.

Hace dos semanas, el alcalde y el concejal de Hacienda, Ramon Crespiera, se reunieron con la Diputación para intentar agilizar la auditoría, a la vez que mantuvo otro encuentro con Cañada, con quien empezó a trabajar en la hoja de ruta para salir de la situación económica.

La última de estas actuaciones es la aplicación de medidas para el ahorro energético, aplicadas en el Consistorio desde el 15 de julio.

Moià es un municipio de la comarca del Bages, que cuenta con unos 5.000 habitantes y ocupa una extensión de unos 75 kilómetros cuadrados.

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