La Puerta del Sol de Madrid sigue fuertemente vigilada por la Policía, con controles en todos los accesos, ante una nueva jornada de protestas convocada para hoy por el Movimiento 15-M.
Agentes de la Policía Nacional y Municipal mantienen esta mañana el dispositivo conjunto desplegado en jornadas anteriores, según han informado a Efe fuentes policiales, con varios furgones y coches situados en el interior de la plaza y en la confluencia con las calles adyacentes.
Metro y Cercanías de Renfe, que han suspendido el servicio los últimos días cuando se han producido concentraciones de «indignados» en esta zona, funcionan con normalidad en la estación de Sol, han indicado a Efe fuentes de ambas compañías.
Sin embargo, la circulación de vehículos por la plaza, habitualmente permitido para autobuses y taxis entre la calle Mayor y la carrera de San Jerónimo, está cortado, han confirmado a Efe fuentes municipales.
Los «indignados» madrileños acordaron anoche en una asamblea celebrar hoy una manifestación «unitaria» a las 20.00 horas desde la glorieta de Atocha hasta la Puerta del Sol pasando por la sede del Ministerio del Interior.
Tras los disturbios que tuvieron lugar en torno a las 22.00 horas de ayer, en los que se contabilizaron 20 heridos, siete de ellos policías nacionales, y cinco detenidos, unas cuatrocientas personas se reunieron en la Plaza de Jacinto Benavente, próxima a Sol, para decidir las actuaciones que llevarán a cabo hoy.
Allí acordaron también que las personas que lo deseen acudan a la Puerta del Sol a partir de las 12.00 del mediodía de hoy, viernes, cada dos horas como medida de presión.
Durante la asamblea se notificó asimismo que la Comisión de Legal del Movimiento ofrecerá una rueda de prensa esta mañana a las 12.00 para explicar lo sucedido en la sede del Ministerio del Interior.
