El ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, cree que aún no hay argumentos jurídicos para que puede producirse una revisión de la situación legal de Bildu, si bien ha reconocido que «muchas de las cosas» que hace la coalición abertzale no gustan al Gobierno.
Jáuregui, en una entrevista en la cadena Ser, ha asegurado que el Ejecutivo ha estudiado en profundidad el comportamiento de la coalición abertzale y ha concluido que «no se han dado pruebas suficientes» para que un procedimiento de ilegalización pueda tener éxito.
Se ha referido así a las manifestaciones de apoyo a los presos de ETA sin condenar a la vez la violencia que han hecho algunos de sus dirigentes, como el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano.
Por ello, el Ejecutivo se mantiene «vigilante», ha recalcado el ministro, quien es consciente, según ha señalado, de que Bildu puede optar por irse «comprometiendo» con la democracia, pero también cabe la posibilidad de que, de alguna manera, se produzca una vuelta a la violencia.
Pronunciarse en favor de los presos de ETA y no pedir el fin de la violencia es «incompatible» con la democracia y eso, a juicio de Jáuregui, les sitúa en riesgo de que la justicia pueda «cuestionar» su legalización.
