El diputado del PSC en el Congreso Sixte Moral es partidario de aplazar a la próxima legislatura la propuesta de reforma de la Constitución relativa al déficit para poder debatirla y explicarla en profundidad y, si no se pospone, defiende la convocatoria de un referéndum que coincida con las elecciones generales.
«Si lo dejamos para después de las elecciones habrá tiempo para fijar bien los términos de la reforma y se verán los intenciones de cada grupo. Si no, votar la reforma el día de las elecciones», escribe en un artículo de su página personal de Internet recogido por Europa Press.
La dirección del PSC se pronunciará el próximo lunes sobre el pacto de reforma constitucional alcanzado entre PSOE y PP, pero Moral ha optado por adelantar su posición. El apoyo de los diputados o los senadores del PSC es imprescindible para que salga adelante la convocatoria de referéndum que plantea gran parte de las formaciones minoritarias.
A su juicio, «a estas alturas de legislatura quizá bastaría con hacer el propósito de reformarla», pero dejando «el trabajo para el próximo gobierno». De este modo, se podría utilizar la campaña electoral para explicar «con claridad» lo que se propone, «qué alcance tiene y las previsibles consecuencias de los cambios». «Las prisas no son buenas consejeras», avisa.
SUSTRATO FEDERAL
En opinión de Moral, la Constitución «debería ser reformada en aspectos posiblemente más importantes o trascendentes que el límite de la deuda pública». El diputado catalán defiende que no se invadan competencias autonómicas y que la medida tenga un «sustrato federal».
«Si se fija el techo de déficit posible hay que hacerlo con el margen necesario para que los parlamentos autonómicos digan la suya; y también estaría bien que fijara otros parámetros como los límites de los déficits de las balanzas fiscales interregionales», apunta.
También alerta de que la reforma «puede hacer peligrar una buena parte del sistema de bienestar según cómo se utilice la necesaria flexibilidad en la limitación del déficit». En este punto, señala que «si la interpretación se restrictiva podría poner en peligro la garantía del estado social que la misma constitución proclama». «Mala pieza la tejer, se mire como se mire y se haga como se haga», resume.
