El presidente de Caja Vital, Carlos Zapatero, asegura que ni siquiera contempla que la Kutxa se «descuelgue» de la fusión de las cajas vascas para su integración en el ‘Kutxa Bank’ y ha emplazado a que «nadie se asuste de la presencia de Bildu» en este proceso porque «hay que sumar entre todos para que este proyecto llegue a buen puerto».
En una entrevista concedida al diario ‘El Correo’, recogida por Europa Press, Zapatero, quien confía en un pacto a tres bandas porque «ayudará a garantizar nuestro futuro», considera que la apuesta de Bildu por la integración es «una decisión que deben tomar los miembros de la asamblea que pertenezcan a esa coalición».
«Ya veremos qué pasa, pero nadie debe asustarse de que esté Bildu. Este es un proyecto de país, que es deseable y representa el futuro. Es el único camino posible, por tanto, todas las personas, coaliciones o entidades que quieran sumarse a él serán bienvenidas. Hay que sumar entre todos para que este proyecto llegue a buen puerto», insiste.
Zapatero, quien advierte de que la entidad alavesa «no debe quedarse sola», destaca que el presidente de la Kutxa, Xabier Iturbe, «está realizando un excelente trabajo» y confía en «la responsabilidad de todos para que este proyecto sea a tres, y no a dos». «Estamos peleando para conseguirlo y creemos que es lo que vamos a alumbrar», insiste.
Tras insistir en que no le gustaría una fusión a dos, explica que, «por razones técnicas se pactó la previsión de ir a dos, pero el objetivo es ir a tres».
«PROFESIONALIZAR AL MAXIMO»
El presidente de Caja Vital no cree que Kutxa Bank vaya a convertirse en elemento de batalla política, porque «se trata de profesionalizar al máximo la entidad» e insiste en que la integración es «una oportunidad histórica para alumbrar algo excelente para Euskadi», por lo que advierte de que «si el proceso no se lleva a cabo, perderemos muchos trenes». «Vamos a crear la primera empresa del País Vasco, con 9.000 empleados», destaca.
Por otro lado, asegura que la Vital «va a seguir manteniendo su personalidad y sus marcas», así como que la Obra Social «se llevará a cabo de un modo uniforme y cada caja tendrá una parte en función de la rentabilidad que se obtenga». Según asegura, el dinero destinado a Alava no se verá reducido, sino «todo lo contrario, la Obra Social se verá muy potenciada». «Vamos a coger lo mejor de cada casa, ponerlo en común y desarrollarlo», ha subrayado.
