Urkullu defiende la aplicación de medidas individualizadas a los presos de ETA frente a las peticiones de amnistía

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha defendido la aplicación de medidas individualizadas para la reinserción y resocialización de los presos de ETA frente a las reclamaciones de amnistía por parte de la izquierda abertzale. Además, recuerda que ya la hubo en 1978 y se pregunta por qué, después, ETA ha causado casi mil muertos.

Tras participar en los IV Diálogos de Bilbao, organizados por la Fundación Sabino Arana, junto con el Partido Demócrata Europeo, bajo el título «La Unión Europea y los países emergentes en Latinoamérica: crisis y retos futuros», Urkullu ha indicado que la amnistía y las grandes reivindicaciones de manera global son un elemento que figura también en la Declaración de Gernika, pero ha destacado que también lo hace «a la necesidad interna de ese mundo».

En este sentido, ha recordado que la amnistía «ya fue en el año 1978 global y generalizada», y se ha preguntado «por qué, quienes habiendo podido gozar de aquella amnistía, como lo gozaron algunos, volvieron otra vez a las andadas de antes de 1978» y «por qué, habiendo habido aquella amnistía, se han provocado después casi mil muertos».

De esta forma, ha señalado que «es momento de contextualizar debidamente las cuestiones, de racionalizar las cosas, de decir que la política penitenciaria puede ser más flexible, puede estar orientada a un proceso más dinámico, a una reinserción, a una resocialización y que ése es el espíritu propio de la Constitución española».

En esta línea, ha demandado una política penitenciaria más flexible, «diferente a la que han venido aplicando los gobiernos anteriores y el presente», y ha indicado que «ya toca hablar de medidas individualizadas», aunque ETA no haya hecho el anuncio definitivo del cese de la lucha armada.

El dirigente nacionalista ha señalado que siempre ha defendido que la política penitenciaria tiene el objetivo de la reinserción, «pero, además, desde un concepto de respeto a los derechos humanos de los que deben gozar las personas, aunque sean privadas de libertad por muchas atrocidades que hayan cometido».

A su juicio, la política penitenciaria que aplicado ha «castigado» también a sus familiares y «éste ha sido un elemento muy condicionador del ritmo en el que se han adoptado determinadas decisiones dentro de ese mundo del MLNV». En esta línea, ha señalado que la política penitenciaria, incluso antes del anuncio del cese definitivo por parte de ETA, «debe ser de otra manera».

PROCESO DE PAZ

Preguntado por el papel de los presos de ETA en el proceso de paz, Urkullu ha señalado que «no se trata de que los presos sean agentes en el proceso político» porque lo deben tratar exclusivamente los partidos políticos.

«Los presos son agentes en un proceso de paz en el que hay que contextualizar debidamente que han sido provocadores o causantes de un daño que han soportando tantas personas como las que están hoy en las cárceles o más», ha explicado.

En este sentido, ha afirmado que los reclusos de la banda armada son agentes en un proceso de paz «basado en el arrepentimiento, en las medidas individuales, en la política penitenciaria, y en lo que es el deseo de una reconciliación con aquellas familias o aquellas víctimas, incluso que hoy pueden estar vivas y ojalá se pueda dar ese paso por parte de los presos».

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