El lehendakari, Patxi López, apostará, en el pleno de política general que se celebrará el próximo jueves, día 29, en el Parlamento vasco, por «cerrar el ciclo de ETA» sobre «firmes bases democráticas». Además, abogará por abordar, «sin vetos previos y de forma coordinada», la lucha contra el fraude y la elusión fiscal.
En el guión que López ha presentado en el Parlamento vasco sobre su intervención en el debate de Política General que se celebrará el próximo jueves, destaca que analizará «la situación política, económica y social que vive Euskadi», y expondrá las acciones y propuestas que realizará su Gobierno para dar respuesta a «los retos» que tiene planteados la sociedad.
Asimismo, expondrá un resumen de la gestión del Gobierno vasco en el último año, centrada en «los tres grandes objetivos» que se ha marcado al inicio de su mandato, como son «la recuperación de la convivencia democrática, desterrando el terrorismo y la violencia»; afrontar la crisis, «poniendo el acento en el mantenimiento del empleo y de la actividad productiva»; y sostener los servicios públicos, «acometiendo, al mismo tiempo, las reformas que resultan necesarias» en el Estado de Bienestar para garantizar su futuro.
En este sentido, repasará «los avances registrados en esos ámbitos», y destacará «las acciones más destacables realizadas por los distintos Departamentos en áreas como las infraestructuras y el transporte, la educación, la sanidad, el empleo y los servicios sociales, la cultura y la política industrial, entre otras».
En el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, el máximo representante del Gobierno vasco muestra su convencimiento de que se está «más cerca que nunca de ver el final de cuatro décadas de violencia criminal que nos ha desangrado y empobrecido en todos los aspectos».
Patxi López considera «necesario» cerrar, «de una vez», el ciclo de ETA, pero precisa que, «de la misma forma» que se ha llegado «hasta aquí porque la democracia y la Ley no han permitido que los totalitarios impusieran su proyecto a sangre y fuego, resulta imprescindible que la consolidación de la nueva etapa de libertad plena y convivencia se asiente sobre firmes bases democráticas».
El lehendakari subraya también que «el País Vasco ha dado pasos sustanciales para alcanzar la plena libertad de la ciudadanía y vislumbrar el fin de la etapa del terror» de ETA.
En este contexto, pondrá en valor que «la firmeza del Estado de derecho y de sus instituciones ha obligado a ETA a tener que desistir de su pretensión de imponer por la violencia su proyecto totalitario y a quienes apoyaron o toleraron esa estrategia a aceptar la participación política con las normas y requisitos legales que nos obligan a todos».
«Por primera vez en 40 años, la sociedad vasca ha podido experimentar cómo se vive sin el peso insoportable de la amenaza y la extorsión terrorista, en espacios públicos ganados para la libertad», señala en su guión.
Tras indicar que todavía la sociedad no se ha «librado» de «la manifestación intolerable de la criminalidad», como es la violencia machista, indica que «se han dejado atrás las viejas querellas identitarias» que tanto han dividido a la sociedad vasca «y, gracias a ello, la sociedad vasca ha podido liberar energías para abordar las cuestiones de las que depende la Euskadi de ciudadanos libres, solidaria, sostenible y competitiva que propugna» su Ejecutivo.
LA CRISIS
En su guión, Patxi López explica que, en la introducción de su discurso del jueves, hará un breve análisis del contexto internacional «caracterizado, tres años después de la caída de Lehman Brothers, por un estancamiento de las perspectivas de crecimiento de las economías occidentales, sin que se haya sido capaz de poner en pie un sistema de gobernanza global que sustituya al modelo que ha puesto en cuestión la crisis y que sea capaz de prevenir convulsiones futuras». «En cualquier caso, nada será igual a la situación que vivíamos antes de 2008», asegura.
Además, resaltará que «Euskadi, como el resto de los países de la zona euro, está sufriendo también las incertidumbres y los rigores de la situación, aunque su situación es, en comparación, sustancialmente mejor que la del resto de España en cuanto al desempleo y el estado de las cuentas públicas».
«Pese a las dificultades, Euskadi está mejor. Esto es así, fundamentalmente, debido a los sacrificios asumidos por los trabajadores y las empresas, así como a la apuesta decidida por todos los agentes para defender nuestro entramado económico y su modernización», añade en el texto.
En este sentido, apunta que, «pese a los síntomas de desaceleración de la economía, los datos de empleo señalan que se ha detenido la destrucción de puestos de trabajo y que hay sectores con cierto dinamismo, como el turismo, que acumula ya 26 meses de crecimiento ininterrumpido».
López explicará que, «a pesar de las restricciones presupuestarias y la necesaria austeridad en el gasto público, se han continuado desarrollando actuaciones estratégicas como el marco trilingüe en educación, la reforma de la sanidad para atender a los enfermos crónicos, la vinculación de las ayudas sociales a la formación y el empleo, a través de Lanbide, o el impulso de la innovación aplicada a los procesos productivos».
Por ello, planteará las medidas e iniciativas que va a abordar el Gobierno vasco en varias áreas esenciales, como son el empleo y la economía innovadora. «No cabe imaginar esa Euskadi moderna y cohesionada que deseamos cuando una décima parte de la población en edad de trabajar no puede hacerlo», añade.
A su juicio, «es prioritario conseguir», en consecuencia, que la economía «genere la suficiente actividad para absorber la demanda de empleo no atendida actualmente, y muy especialmente la de los jóvenes menores de 30 años».
«A este objetivo va a enfocarse preferentemente la acción del Gobierno en varias de sus áreas. Pero, para su consecución, será necesaria también la involucración del sector privado y de los agentes sociales en un esfuerzo coordinado», apunta.
ESTADO DE BIENESTAR
En el pleno de política general, también aludirá al afianzamiento de los servicios públicos y del Estado del Bienestar, e indicará que «la crisis económica está sirviendo como coartada a las fuerzas neoliberales para cuestionar el mantenimiento de los servicios públicos esenciales que caracterizan el modelo social europeo y garantizan la cohesión» de la sociedad».
«La preservación de ese modelo, compuesto por una educación obligatoria y gratuita que ofrezca igualdad de oportunidades a todos, una atención sanitaria universal que no mira al poder adquisitivo del usuario, y unos servicios sociales que no dejan a nadie desamparado no pueden quedar al arbitrio del mercado», aseverará.
En esta línea, cree que su sostenimiento, sin embargo, «obliga a emprender reformas y ajustes». «En esta línea, se enmarca la modernización y mejora de la eficiencia de la Administración que proponemos, así como la propuesta sobre fiscalidad que trasladé en julio a los diputados generales», apunta.
Para el lehendakari, «la crisis supone un acicate añadido para recuperar la equidad, eficiencia y progresividad de los impuestos con los que financian los servicios públicos», una tarea que propone «abordar sin apriorismos ni vetos previos, de forma coordinada como es obligada, y empezando por una mejor actuación contra el fraude y la elusión fiscal».
