El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, recordó a Artur Mas que llevaba a sus hijos a una escuela de élite
«Los problemas actuales no se resuelven con más España». La frase es del separatista Artur Mas. «Más Europa y más Cataluña implica menos España», añade el presidente de la Generalitat. Una mala ecuación que dañará a los ciudadanos catalanes.
El presidente de la Generalitat continúa priorizando el eterno debate nacionalista, sin importarle la difícil situación económica que afrontan tanto España como Cataluña.
Radicaliza su discurso independentista y aplica políticas antisociales (véanse los recientes recortes en residencias de ancianos y discapacitados).
Hablar de independentismo y tratar de marcar distancias con España es un gran error propio de radicales como Artur Mas. España, con su inminente cambio de Gobierno en el 20-N, iniciará la recuperación. La bravuconada de Mas fue la siguiente:
“Estos niños y niñas sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria; y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende. A veces no se les acaba de entender del todo pero hablan castellano, efectivamente. ¿Dónde está el problema?”
RIVERA LE RECUERDA DÓNDE ESTUDIAN SUS HIJOS
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, recordó a Artur Mas que llevaba a sus hijos a una escuela de élite donde no se aplica la inmersión lingüistica.
Ante semejante evidencia, el president quedó desprovisto de argumento y ayer, en la réplica, optó por ridiculizar a los castellanohablantes del Sur de España:
«En Sevilla, Málaga, Coruña, etcétera, allí hablan el castellano, pero a veces a algunos no se les entiende».
Y concluyó su intervención al respecto alegando que lo de la inmersión «es una manía», eludiendo los argumentos jurídicos que Rivera le exigió reiteradamente.
A pesar de todo, Artur Mas logró ayer alcanzar un acuerdo bilateral con ERC y aprobar una resolución en la que se comprometen a impulsar, en un plazo de tres meses, un proyecto de ley que regule consultas populares sobre el pacto fiscal.
El texto suscrito por CiU y los republicanos recoge que el objetivo es dar «apoyo legislativo a un proceso de ratificación ciudadana de la propuesta de pacto fiscal», que también está previsto en la resolución y especifica que pasa por un modelo equiparable al vasco y al navarro.
Según la resolución, la Generalitat entiende que debería tener competencias en exacción, recaudación, gestión, liquidación, inspección y revisión de todos los tributos generados en Cataluña.
El acuerdo se alcanzó después de la buena sintonía que ambas formaciones escenificaron en el debate de política general, celebrado a los pocos días de que los republicanos eligieran una nueva dirección liderada por Oriol Junqueras.
El partido liderado por Alfons López-Tena, Solidaridad (SI), se dedicó en el día de ayer a boicotear el Parlamento catalán. Estaba previsto que durante la tarde tuviera lugar un monográf ico sobre la reforma constitucional a instancias, entre otros, de SI.
A mediodía, los tres diputados de la formación independentista decidieron retirar sus firmas de la petición del monográfico, lo que supuso un retraso de dos horas.