La izquierda abertzale considera en un documento sobre su estrategia futura que ha dado a conocer a sus bases que se está en las mejores condiciones para lograr que los presos de ETA puedan regresar al País Vasco como se produjo con la amnistía de 1977 durante el Gobierno de Adolfo Suárez y hace un llamamiento a la sociedad para luchar por ese objetivo.
«Tenemos que crear de nuevo el clima de 1977, con una mayoría social amplia reivindicando que presos y refugiados retornen a sus casas. Seguramente estamos ante las mejores opciones políticas y sociales en mucho tiempo para lograrla», explica sobre la ley de Amnistía aprobada en octubre de 1977 para todos los presos con delitos y faltas cometidos con anterioridad a la promulgación de la misma.
El documento titulado ‘Zutik Euskal Herria zehazten’ (‘Concretando Zutik Euskal Herria’), cuyo contenido adelantan varios diarios vascos en su edición de este sábado y recoge Europa Press, es una continuación del texto Zutik Euskal Herria’ que se hizo público en febrero de 2010 y en el que la izquierda abertzale apostaba por un partido legal con el que concurrir a las elecciones y que provocó cierto malestar en el mundo etarra.
En el texto trasladado ahora a sus bases en el recuerda que «las auténticas garantías» para lograr sus objetivos es conseguir el apoyo social, se marca tres objetivos claros de futuro: fortalecer y «activar políticamente la mayoría social en favor del derecho a decidir», lograr la legalización «de la izquierda abertzale cuanto antes» y «traer a los presos y exiliados políticos a casa».
Asimismo, en el documento reitera en su apuesta por la política, la primera fase de la estrategia independentista», y se felicita de los resultados que su marca electoral, Bildu, logró en los pasados comicios forales y autonómicos. «Nos han enseñado –los resultados– que vamos por buen camino (…). Ahora ya no tenemos delante el precipicio, sino la inmensa potencialidad de la apuesta política», concreta.
LA BATALLA DE LA CREDIBILIDAD
En este sentido, incide también en que el apoyo logrado en estos comicios supone que ya han ganado la «batalla de la credibilidad». «En Euskal Herria la mayoría sabe que la apuesta de la izquierda abertzale es real y sincera (…) Sin embargo, empezar a reconstruir un montón de puentes que estaban rotos en Euskal Herria desde hace años no es tan sencillo. Estamos en ello, es decir, en la batalla de la confianza. Queremos hacer este proceso con nuestro pueblo, porque sabemos que toda nuestra fuerza y las únicas garantías están aquí», concreta, al tiempo que admite haber tenido dificultades de cohesión en el pasado.
A lo largo de diez páginas en las que ahonda en su estrategia independentista, la izquierda abertzale hace un repaso de la situación actual, en un escenario de cese de las acciones armadas ofensivas y con una ETA debilitada a la que no menciona en ningún momento, y adelanta lo que considera su ‘hoja de ruta’ de cara al futuro, con la vista puesta en unas elecciones generales a las que espera poder concurrir la coalición abertzale Amaiur.
En cuanto al futuro, la izquierda abertzale, que admite que el objetivo de la independencia «no será fácil», mantiene abierta la puerta de una posible negociación, aunque admite que ahora «no es su objetivo». No obstante, en caso de que se produjera, advierte de que «actuará en todo momento mirando a Euskal Herria, a su gente y a la comunidad internacional, y no al Estado que tendrá sentado enfrente».
PNV Y NAFARROA BAI
A día de hoy, reconoce, «las cosas tienen que cambiar mucho para que un acuerdo democrático tenga opción real», por lo que anuncia que está dispuesta, incluso, a dar «pasos unilaterales» ante una situación de crisis de España y Francia y con un PNV que está «en una encrucijada» y una Nafarroa Bai que «al final ha quedado desnuda».
En cualquier caso, explica a sus bases que no adoptará ningún compromiso previo. «No queremos convertirnos en esclavos de nuestras palabras, no queremos repetir errores del pasado (..) No podemos quedarnos en las situaciones de bloqueo que querrán imponer los estados, tenemos que superarlas con flexibilidad e imaginación», señala, al tiempo que reclama el apoyo social para lograr sus objetivos.
En un contexto más próximo, la izquierda abertzale se felicita por la celebración de la Conferencia Internacional para Promover la Resolución del Conflicto en Euskal Herria, que tendrá lugar el próximo lunes en San Sebastián. Así, se muestra convencida de que tanto esta cita como el trabajo del Grupo Internacional de Contacto (GIC) continuarán su labor en el futuro porque los agentes que trabajan en el tema «tienen una gran voluntad» de ir más allá, por lo que estas «no serán sus últimas iniciativas».
Finalmente, se marca cuatro terrenos de actuación: las alianzas político-institucionales, desde una perspectiva soberanista, independentista y de izquierdas; la alianza sindical, a la que le asigna «un papel principal en el proceso de resolución»; el movimiento popular; y la propia izquierda abertzale, que considera que debe ser «nueva» ya que Elos modelos de hace 30 años están desfasados».
