Las personalidades internacionales que han presidido hoy en San Sebastián la conferencia sobre el final del terrorismo han reclamado a ETA que declare el «cese definitivo» de la violencia y han apoyado que negocie con el Gobierno las «consecuencias del conflicto», una alusión a los presos y el desarme.
La conferencia impulsada por Lokarri y otras cinco organizaciones internacionales dedicadas a la resolución de conflictos ha concluido puntual con una esperada declaración, que ha leído el exprimer ministro de Irlanda Bertie Ahern.
En esta declaración piden a ETA que deje definitivamente su «actividad armada», pero le atribuye el papel de negociar con los gobiernos español y francés las denominadas «consecuencias del conflicto», una terminología con la que habitualmente se alude a cuestiones relacionadas con los presos de la organización terrorista y con el desarme.
En la reunión han participado representantes de todos los partidos vascos, excepto el PP y UPyD, sindicatos e incluso la patronal vasca Confebask, hasta sumar más de 50 personas, que han expresado sus puntos de vista en las tres horas que ha durado el cónclave en el antiguo Palacio de Aiete de San Sebastián, la que fue residencia estival de Francisco Franco y que, gracias al exalcalde donostiarra Odón Elorza, se ha convertido en un centro dedicado al impulso y estudio de los derechos humanos.
Las conclusiones piden a España y Francia que «den la bienvenida» y acepten el hipotético ofrecimiento de ETA para negociar «exclusivamente» en torno a las llamadas «consecuencias del conflicto», una vez declarado el final «definitivo» de la «actividad armada».
También pide que se adopten «pasos profundos para avanzar en la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas, reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales».
Los «facilitadores» internacionales sugieren a los partidos vascos que discutan las cuestiones políticas, «con consulta a la ciudadanía», lo que podría «contribuir a una nueva era sin conflicto», al tiempo que se muestran dispuestos a «organizar un comité de seguimiento de estas recomendaciones».
Mientras los participantes debatían sus puntos de vista en el interior del Palacio de Aiete, una decena de familiares de víctimas de ETA han acudido al lugar para entregar a los mediadores internacionales un decálogo que todas las asociaciones de víctimas firmaron en noviembre de 2010, «imaginándose un futuro sin ETA» y «con las condiciones que exigen para el final» de la banda terrorista.
Asimismo han hecho llegar a los mediadores internacionales varios ejemplares del libro «Vidas rotas», de Florencio Domínguez, Rogelio Alonso y Marcos García Rey, que incluye «la historia de todas y cada una de las 858 víctimas de ETA».
Aunque el encuentro ha sido a puerta cerrada, algunos de los partidos participantes han hecho públicas sus intervenciones, como la izquierda abertzale -representada por Rufi Etxeberria y Juan Jose Petrikorena-, que ha defendido un acuerdo «incluyente que reconozca el carácter nacional de Euskal Herria y su legítimo derecho a la autodeterminación» y ha refrendado su compromiso con las vías exclusivamente pacíficas.
La izquierda abertzale hará mañana público un análisis del resultado de la conferencia en una rueda de prensa en San Sebastián.
El presidente del PSE/EE, Jesús Eguiguren, quien ha acudido acompañado por el alcalde de Ermua (Bizkaia), Carlos Totorika, ha afirmado ante los participantes que «en Euskadi no ha existido ningún conflicto violento con dos bandos enfrentados» sino un «ataque deliberado y sistemático de una banda terrorista».
Eguiguren ha agradecido en su intervención la «buena voluntad» de los representantes internacionales que han acudido, a los que ha entregado una copia del plan de paz del lehendakari, Patxi López, y a los que ha pedido que reclamen de forma «inequívoca» a ETA que abandone el terrorismo.
Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quien ha acudido con el dirigente de su partido Joseba Aurrekoetxea, ha exigido a ETA en su discurso que «decida y comunique cuanto antes su definitiva desaparición».
También EA ha hecho pública la aportación de su secretario general, Pello Urizar, quien ha planteado un escenario con dos mesas, una «técnica» entre los gobiernos y ETA para hablar de presos y desarme y otra política entre los partidos para la «resolución del conflicto».
A la conferencia han asistido además representantes de Aralar, Alternatiba, EB, ELA, LAB y la patronal vasca Confebask, entre otros, además de personalidades vascas integrantes de un grupo local de apoyo y miembros de las seis organizaciones internacionales organizadoras: Lokarri, el Grupo Internacional de Contacto, la Berghof Foundation, Conciliation Recources, la Desmond and Leah Tutu Legacy Foundation y NOREF.
También han estado presentes los integrantes de la denominada Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego de ETA, auspiciada por el grupo que lidera el abogado surafricano, Brian Currin, quien ha oficiado también de anfitrión junto con el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, y el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, ambos de Bildu.
