Susto con final feliz para Esperanza Aguirre. Dos jóvenes de unos veinte años de edad que supuestamente volvían después de ver el partido del Real Madrid irrumpieron la madrugada del 19 de octubre de 2011 en la casa de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. Tras dar una patada a la puerta de la vivienda, en la zona de Malasaña, accedieron a las zonas comunes.
Los detenidos consiguieron entrar en una zona común del edificio, aunque no han reconocido ante la Policía sus intenciones. Así se desprende del atestado policial sobre los hechos, al que ha tenido acceso Europa Press. Según este relato, dos agentes de la Guardia Civil, de servicio de escolta en este lugar, tenían retenidas a dos personas que habían ocasionado daños en la puerta del portal de la finca y habían tratado de acceder al interior.
Los guardias civiles, que se encontraron en su puesto en el cuarto de cámaras del edificio, observaron en uno de los monitores cómo dos varones bajaban por la calle y, a la altura del portal de Aguirre, uno de ellos propinaba una fuerte patada a la puerta, que se abrió debido al impacto y a la fractura de la cerradura.
Entonces, los dos hombres entraron a la carrera al interior de la finca y atravesaron un pequeño patio, una zona común del edificio, en dirección a una segunda puerta que da acceso a la zona de escaleras de distribución de los distintos domicilios, tras la que se encuentra el puesto de guardia de la custodia de la presidenta regional.
Los agentes salieron de inmediato e interceptaron a los individuos, indentificándose a viva voz como agentes de la Guardia Civil. Al oírlo, los hombres se dieron a la fuga, pero fueron rápidamente interceptados por los agentes.
Una vez retenidos, y siguiendo el atestado policial, los asaltantes mostraron «una actitud nerviosa, dando contestaciones vacilantes y poco coherentes a cerca de las intenciones de su acto», aunque no se indica nada de que estuvieran bajo los efectos del alcohol.
Debido a la relevancia de la personalidad de la residente en el lugar, fueron trasladados a dependencias policiales. En el cacheo preventivo de seguridad que se les realizó tan sólo se encontraron objetos personales tales como documentaciones, sus teléfonos móviles, entradas para un partido de fútbol, así como una bufanda del Real Madrid, que guardaban en la mochila que portaba uno de ellos. Entre los efectos, los agentes no encontraron ningún tipo de herramienta que pudieran utilizar para el acceso a alguna de las viviendas.
Consultadas las bases de datos de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, ninguno de los individuos tiene nada pendiente en este momento. Los asaltantes son identificados como A.H.A, de 32 años, y A.R.H, de 21 años.
Posteriormente, a la casa de la presidenta autonómica se trasladó un indicativo de la Brigada de Información de la Policía Nacional, que fue puesto al corriente de todos los extremos de la intervención.
Tras las gestiones realizadas, la Policía asegura en el atestado que no se aprecia indicio alguno de delito, «sino tan sólo un hecho de menor entidad». Por ello, se les informó a ambas personas detenidas de que tendrán que comparecer ante la autoridad judicial. Posteriormente, abandonaron las dependencias policiales.
De todos estos hechos se ha dado cuenta al Ministerio Fiscal y al resto de servicios policiales para que el grupo de investigación correspondiente continúe con las gestión y dé cuenta a la autoridad judicial en caso de un resultado positivo.