El Parlament catalán ha rechazado este miércoles la admisión a trámite de una propuesta de ERC que pretendía llevar al Congreso la modificación de los límites provinciales necesaria para que entre en vigor la nueva división territorial de Cataluña que plantea la Ley de Veguerías.
El proyecto republicano ha fracasado por la abstención decisiva de CiU, y los votos a favor de PSC, PP, y C’s a las enmiendas a la totalidad que habían presentado los dos últimos grupos.
Por el contrario, el pleno del Parlamento catalán sí ha avalado la tramitación de una segunda propuesta de ERC que insta al Estado a establecer las comarcas como ámbito para determinar el número y la asignación de diputados provinciales mientras no se apruebe una ley electoral.
En este caso, la petición de los republicanos ha prosperado con los votos de ERC, CiU, ICV-EUiA y SI y la oposición de PSC, PP y C’s.
Por lo tanto, la Cámara catalana ha decido tramitar un propuesta y rechazar la otra, pese a que ambas están vinculadas a una misma ley, la de Veguerías, cuya aplicación impulsó el tripartito y congeló más tarde el Gobierno de Mas.
El diputado de ERC Marc Sanglas ha sostenido que ambas propuestas eran clave para conseguir poner en marcha las Veguerías, y ha lamentado que finalmente solo haya prosperado una.
Los republicanos critican que el Gobierno catalán haya parado el desarrollo de la ley sobre la nueva división territorial de Cataluña y, a la vez, no impulse las gestiones necesarias para que el Estado facilite los trámites.
El diputado de CiU, Albert Batalla, ha argumentado que si no han apoyado la alteración de los límites provinciales es porque la propuesta republicana no está «lo bastante trabajada» y carece del consenso territorial necesario.
Si han avalado la segunda propuesta de ERC es porque se trata de un «marco de trabajo» que también comparte CiU y que permitiría una mejora del modelo mientras se trabaja en una nueva ley electoral.
ENMIENDAS DE PP Y C’S
PP y C’s, que habían presentado sendas enmiendas a la totalidad, han insistido en rechazar frontalmente la nueva división territorial de Catalunya por «inconstitucional» y por ser una manera de aumentar el gasto público, en plena crisis, en administraciones innecesarias.
La diputada del PSC Laia Bonet ha dado la espalda a las propuestas de ERC no porque rechace las Veguerías, sino porque considera que primero debe existir un consenso en Parlamento catalán que ahora mismo no hay.
En la misma línea, el diputado ecosocialista Jaume Bosch ha pedido «un gran acuerdo liderado por el Gobierno catalán con un calendario preciso», y no las dos propuestas impulsadas por los republicanos, que finalmente sí han apoyado.
SI ha dado sus votos para que prosperara la ‘hoja de ruta’ de ERC, aunque lo ha hecho «con muy poco entusiasmo» porque considera que solo una Cataluña independiente podrá aplicar la Ley de Veguerías en toda su plenitud.