El eurodiputado del PP, Carlos Iturgáiz, ha asegurado en declaraciones a Europa Press, que este comunicado es el precio que paga ETA al Gobierno en la negociación que, según asegura, ha mantenido con el Ejecutivo de Zapatero, pero recuerda que la banda sigue como la espada de Damocles, con una «bala en la recámara» porque no se ha disuelto y, de paso, favorece a Rubalcaba frente al PP.
En opinión del diputado popular, el comunicado demuestra que ha habido contrapartidas entre el Gobierno español y ETA en la «negociación» que, en su opinión, ha existido entre la banda terrorista y el Ejecutivo de Zapatero.
Según Iturgáiz, Jaime Mayor Oreja «ha dado en la diana» cuando dice que ha habido una negociación durante todo este tiempo y puso como ejemplo la existencia de los mediadores internacionales, cosa que no se habría producido sin el consentimiento del Gobierno de Zapatero.
En opinión del eurodiputado popular, las contrapartidas del Gobierno hacia ETA han sido, por un lado, «internacionalizar» lo que los etarras llaman el «conflicto», cosa que ya habían intentado hace unos años en el Parlamento Europeo y que ahora, han logrado con la presencia de mediadores internacionales.
Además, otra de las concesiones, dice, es que el Ejecutivo de Zapatero ha colocado a ETA en las instituciones vascas y acabará por colocar a Amaiur en el Parlamento nacional. A ello, añade, se suma la excarcelación y el acercamiento a prisiones vascas de criminales de ETA, que no han hecho sino «abrir las cicatrices de las víctimas» de la banda.
ETA SE GUARDA UNA BALA EN LA RECAMARA
La contrapartida que ha recibido el Gobierno, por parte de ETA, ha sido, según Carlos Iturgáiz, este comunicado en el que habla de un «cese definitivo de la actividad armada». Sin embargo, según el dirigente popular, en este comunicado ETA no dice que se disuelva, ni que abandone las armas, sino que sigue siendo la «espada de Damocles», porque no ha dicho dónde tiene sus arsenales. «Tiene una bala en la recámara», apostilló.
Además, con esta declaración antes de las elecciones generales, la banda, precisa Iturgáiz, trata de favorecer al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba y al PSOE de cara a los comicios del 20N «pagándoles el precio por haber negociado con ellos» y echan una mano a los socialistas en detrimento del PP.
En definitiva, según Carlos Iturgáiz, la banda se siente fuerte porque ha colocado a su brazo político en las instituciones y se puede refinanciar y reorganizar si lo desea.
