El PP catalán ha jaleado con aplausos, carcajadas e incluso gritos las intervenciones del líder del partido, Mariano Rajoy, durante el debate que ha mantenido este lunes con el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del que, según los populares, ha salido claro vencedor.
Para seguir el cara a cara, el PP catalán ha organizado una sala con una pantalla gigante en la sede del partido, donde han acudido la presidenta del partido, Alicia Sánchez-Camacho, el candidato por Barcelona, Jorge Fernández, el secretario general, Jordi Cornet, y una treintena de miembros de la formación.
El lapsus de Rajoy en el que ha mezclado los apellidos de José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba ha arrancado las primeras risas de los asistentes, que ya no han cesado en cada una de las respuestas en las que el dirigente popular atacaba al socialista.
Al finalizar el debate, el triunfalismo predominaba en la sede del PP catalán, donde la sensación era la de que el líder del partido ha dado un paso más para cumplir el vaticinio de las encuestas y regresar a La Moncloa el 20 de noviembre.
En declaraciones a los periodistas tras el debate, Jorge Fernández, ha resumido el sentir de los populares asegurando que Rubalcaba ha asumido con su intervención en el debate que, «como mucho, ejercerá el papel de jefe de la oposición».
Al final, el esperado único cara a cara de la campaña ha transcurrido con calma en la sede del PP catalán, donde el único momento de tensión lo ha provocado el anuncio de Rubalcaba de su intención de cerrar las diputaciones, ante lo que a una de las presentes se le ha escapado un incontrolado y sincero: «¡ahora no!».
