El alcalde de Tarrasa, Pere Navarro, ha sido elegido primer secretario del PSC en sustitución de José Montilla tras vencer ampliamente al exalcalde de Vilanova i la Geltrú Joan Ignasi Elena, ya que el primero ha cosechado 545 votos (un 73% de apoyo) y el segundo tan solo 187 votos (25% del total).
Navarro toma así las riendas del PSC tras una votación en la que han participado 746 delegados y en la que no ha habido votos nulos mientras el voto en blanco ha sido del 1,88%, lo que se ha traducido en 14 votos.
En su intervención ante los delegados antes de la votación, Pere Navarro ha prometido que, como primer secretario del PSC, cambiará «las formas» y la «cultura política» del partido, y que habrá «coherencia» en todas las instituciones donde el partido esté representado.
El gran rival de Navarro, el alcalde de Lérida, Àngel Ros, ha retirado en la mañana de este 17 de diciembre de 2011 su candidatura a la primera secretaría y ha pedido el voto para Elena, con lo que la votación ha servido para medir fuerzas entre el favorito, a quien apoyaban amplios sectores del partido, y el sector más catalanista.
LOS DISCURSOS
En sus intervenciones ante los delegados, Elena, Ros y Navarro han coincidido en que el congreso un precedente irreversible por la democratización de las decisiones, ni que fuera a última hora y de manera forzada, como votar de manera secreta el informe de gestión de la Ejecutiva. Y votar de manera separada el primer secretario de la ejecutiva.
Navarro ha repetido el discurso que esbozó en Terrassa el pasado lunes, en el acto de presentación de su candidatura. Ha pedido que el partido represente a las clases medias, las mujeres y los jóvenes, y ha reivindicado una vez más, que el PSC se dote de un discurso ecologista.
Sobre la necesidad del grupo parlamentario propio en el Congreso, ha defendido el pacto en forma de enmienda que en su día firmaron el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, y Àngel Ros, para que el PSC, en situaciones excepcionales, pueda votar distinto del PSOE, aunque formando parte del mismo grupo.
«Hacen falta más voces en catalán que defiendan la España federal y más en castellano que defiendan la autonomía catalán», ha dicho Navarro antes de recordar que el congreso aprobará también el sistema de primarias a la francesa (a doble vuelta y abiertas a la ciudadanía) para la elección de los principales candidatos en todas las elecciones.
Àngel Ros también ha resaltado la apertura democrática que supone el congreso y ha justificado su retirada diciendo que siempre «ha querido sumar». Por eso, ha pedido el voto para Elena.
Con la retirada de Ros, Joan Ignasi Elena ha quedado como único representante del sector más catalanista del PSC, calificativo que precisamente rehúye para no alimentar las divisiones internas.
«No soy más catalanista que nadie», ha dicho en su discurso que, sin embargo, ha estado teñido de mensajes reivindicando el papel «nacional central» del PSC en la política catalana. El exalcalde de Vilanova i la Geltrú también ha pedido una visión más europeísta y que el partido no se deje vencer «por la apatía de la izquierda».
Elena es el representante de Nou Cicle, una corriente interna del PSC minoritaria, pero con una importante influencia por su capacidad para producir discurso político. El líder histórico de este sector es Raimon Obiols, que fue defenestrado del liderazgo en 1994 por el sector que, liderado por José Montilla, ha capitaneado el PSC los últimos 17 años.
Nou Cicle se caracteriza por un discurso moderado, centrista, catalanista y renovador. Elena lo ha adoptado y ha conseguido unir a algunos jóvenes a un colectivo formado sobre todo por cuadros fogueados durante la Transición.
Fiel a este discurso, Elena ha pedido que no haya confrontaciones basadas en el nivel de catalanismo del partido. Su posición respecto al PSOE es que el PSC tenga un grupo propio en el Congreso para mostrar mejor su discurso y arrebatar a Convergència i Unió el monopolio del mensaje catalanista en Madrid.
