El archivero Rivera de las Heras repasa los detalles de la Custodia de la Catedral de Zamora

El archivero y delegado del Museo Catedralicio de Zamora, José Ángel Rivera de la Heras, presentó esta mañana su libro ‘La Custodia Procesional de la Catedral de Zamora’, un estudio sobre esta auténtica obra de arte que sale cada Corpus Cristi por las calles de la capital.

La obra ha sido posible gracias a la beca obtenida por el autor de manos del Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo y Rivera de las Heras ha invertido todo un año en elaborar este trabajo de más de doscientas páginas que se pondrá a la venta en los próximos días en las librerías de Zamora.

El archivero de la Catedral hace un repaso sobre la obra, elaborada por el platero zamorano Pedro de Ávila en 1515, donde se pueden apreciar detalles tan significativos como momentos de la Pasión de Cristo, la representación de los cuatro evangelistas, el árbol de Jesé, personajes del Antiguo Testamento o el patrón de la ciudad, San Ildefonso, en el tercer cuerpo de la Custodia, que está presidida por un Cristo Salvador.

Su autor aseguró que este exhaustivo estudio es el primero que se hace sobre este elemento sagrado. «Ni siquiera la Custodia de Toledo, una de las más reconocidas, tiene un trabajo de estas características», apuntó Rivera de las Heras.

El libro se divide en diferentes apartados, desde el dedicado al sacramento de la eucaristía hasta el aspecto histórico de la pieza, «el de mayor contenido», precisó su autor.

En el apartado del estudio artístico, Rivera de las Heras analiza cada parte de la Custodia, dándole especial importancia a sus elementos originales, pero también analizando las posteriores adicciones, concretamente dos zócales inferiores elaborados en 1598 por Antonio Rodríguez y en 1800 por Narciso Sánchez, sin tanto preciosismo como el trabajo inicial de Pedro de Ávila.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído