Carrasco quería ser senadora como cargo número 13 y Génova no se lo permitió
Le siguen dadon y por todos lados, aunque ella no parece sentirse afectada. Ni aludida.
Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación, del PP y de tantas entidades más, consumó su intención celebrar la cena de navidad de los funcionarios de la Diputación con dinero pagado por todos los ciudadanos con los impuestos.
Incluido su cubierto, claro. Afirma ElSoplon.net que fue una cena de lujo, en el enclave más lujoso de León, el Parador de San Marcos.
Carrasco cobra 12 sueldos de sus múltiples cargos y quería que la incluyesen en la lista al Senado, pero Rajoy se negó.
Según información ofrecida por los servicios de la propia Diputación, el cubierto costó 25 euros, de los que el organismo público sólo puso diez.
Contando 400 asistentes (número aproximado de los trabajadores de la Diputación), el coste para la Diputación, los leoneses, y los ciudadanos en general, ha sido de 4.000 euros.
Pero Carrasco no sólo no está arrepentida (que no es su estilo, ya que sigue manteniendo sus doce cargos) sino que además ordenó a sus servicios de prensa que hiciesen una noticia en la web de la institución con la presidenta dirigiéndose a «sus» trabajadores.
«La presidenta de la Diputación comparte la cena de Navidad con los funcionarios de la institución», titularon la noticia.
Y desgranaron la siguiente información:
«La presidenta de la Diputación celebró ayer la cena de Navidad con los funcionarios que trabajan en la institución provincial. En la tradicional cena de Navidad , Isabel Carrasco, ha querido felicitar las fiestas a los trabajadores. Además, la presidenta quiso reconocer la entrega y el esfuerzo de todas las personas que trabaja cada día por los pueblos de la provincia de leonesa».
La presidenta, orgullosa de su hazaña, colgó una nota en la web de la diputación.
Con estos 4.000 euros gastados en una cena, Carrasco demuestra que las directrices marcadas por el líder de su partido le son totalmente ajenas y la ciudadanía, que le ha enviado cartas pidiendo que anulase la cena, lo mismo.
Con 4.000 euros, muchas familias leonesas vivirían varios meses.
Y a los pocos días, también a cargo del presupuesto público y del sufrido contribiyente, se llevó a los periodistas a cenar otra vez y todos por el morro.