El portavoz adjunto de Esquerra Republicana en el Congreso, Joan Tardà, ha calificado de «éxito» que la Mesa del Congreso haya dejado pasar el 60 por ciento de sus preguntas sobre las actividades y gastos de la Familia Real, aunque espera que ahora haya «calidad» en las contestaciones.
El órgano de gobierno de la Cámara baja concluyó este martes el examen del centenar de preguntas parlamentarias que ERC volvió a registrar a finales de 2011 a raíz de que la Casa del Rey hiciera público, por primera vez, cómo reparte la asignación que recibe cada año con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
Un tercio de esas preguntas han sido inadmitidas por tratar de asuntos ajenos al Gobierno, que es quien está sometido al control de la oposición parlamentaria, o por ser consultas de índole estrictamente jurídica que no permite el reglamento, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias. Por el contrario, han pasado el filtro unas sesenta.
A la espera de que la Mesa del Congreso detalle cuáles de sus preguntas han pasado y cuáles no, Tardá ha calificado de «éxito» que al menos dos tercios de los escritos hayan seguido adelante, pues cuando las presentó por primera vez, en 2007, prácticamente todas fueron inadmitidas.
AL MENOS, UN BOQUETE EL MURO DEL DESPRECIO
«Al menos se ha hecho un boquete en el muro del absoluto desprecio al trabajo parlamentario», apuntó. Eso sí, ahora quiere que las contestaciones del Gobierno a estas preguntas tengan «calidad» porque «si las respuestas no están al nivel de lo que está en la calle, este gobierno hará el ridículo». «Sería lamentable que lo despachen con alguna obviedad», avisa.
En cuanto a las preguntas rechazadas, anunció que Esquerra las analizará y, en la mayoría de los casos, tratará de reformularlas para que registrarlas de nuevo con otra redacción y así pasar el filtro.
