Consejera vasca dice que la declaración educativa para la convivencia «cuestiona tanto el terrorismo como la tortura»

La consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Isabel Celaá, ha defendido que la declaración ‘Compromiso por la educación para la convivencia’ «pone en cuestión los cuarenta años de terrorismo y la tortura, así como todos aquellos actos ilegítimos de pasado, presente y futuro que puedan vulnerar los derechos humanos» y ha aclarado que no se incluye la palabra ETA porque habría supuesto una «limitación». «Si se quiere avanzar como país, es necesario buscar el tronco que nos relaciona», ha defendido

La titular de Educación ha comparecido este miércoles en comisión parlamentaria de la comisión, de conformidad con la solicitud formulada por los grupos parlamentarios Nacionalistas Vascos y Aralar, a fin de que ofrezca explicaciones relativas a la declaración ‘Compromiso por la educación para la convivencia’.

Representantes de una veintena de instituciones de la educación universitaria y no universitaria vascas firmaron el pasado 30 de diciembre el ‘Compromiso por la educación para la convivencia’, un documento que busca «educar en libertad y desde el respeto riguroso de los Derechos Humanos a las generaciones que constituyen el futuro».

La consejera ha rechazado que el texto sea «puramente formal o estético» porque sería «humillar e insultar a los agentes que lo han suscrito» y ha insistido en que se trata de un compromiso «muy serio» en el que se ha decidido no utilizar la palabra ETA porque habría supuesto una «limitación», ya que «automáticamente habríamos tenido que poner ETA, GAL, Batallón vasco español», entre otros. «Si se quiere avanzar como país, es necesario buscar el tronco que nos relaciona», ha defendido.

Celaá ha insistido en que este texto supone un «legado de primera magnitud» cuando habla de un «compromiso a ultranza con la defensa de todos los Derechos Humanos y con la denuncia de su conculcación, sin permitir que ningún fin la vulnere». «No es maquillaje lingüístico sino una defensa de fondo que pone en cuestión los cuarenta años de terrorismo y la tortura, así como todos aquellos actos ilegítimos de pasado, presente y futuro que puedan vulnerar los derechos humanos», ha insistido.

Por otro lado, ha explicado que el Plan de Educación para la Paz y los Derechos Humanos aprobado por el anterior Gobierno vasco del PNV, «no contemplaba el impulso de una actitud proactiva frente a los intentos de justificar lo injustificable», es decir, «no incluía mención a la memoria y a su importancia en la construcción de la sociedad vasca de futuro en convivencia». «No había mirada al pasado», ha reiterado.

TESTIMONIOS EN LAS AULAS

Sin embargo, ha reconocido que el anterior plan presentaba «elementos positivos» que el Ejecutivo del PSE ha integrado en el actual Plan de Convivencia, pero ha subrayado que el texto del PNV era «mejorable» sobretodo en lo referente a la presencia de las víctimas de la violencia en las aulas que los jeltzales calificaron como «abrupta».

Según ha explicado, el Departamento de Educación ha promovido acciones para «mostrar la solidaridad y apoyo a todas las víctimas de la conculcación de sus derechos que debe estar basadas en la empatía con quien sufrió injustamente», entre las que ha destacado el testimonio directo en las aulas.

La titular de Educación ha resaltado el trabajo del profesorado en esta materia que actúa «con discreción y cuidado» con las «víctimas educadoras» que proceden de «distintos orígenes de injusticia» y ha concretado que más de 1.500 alumnos de secundaria han recibido el testimonio de estas víctimas. «Los alumnos han preguntado, cuestionado y generado lazos de empatía hacia el sufrimiento», ha indicado antes de añadir que también han interactuado con claustros y grupos de padres.

«ALTO VALOR EDUCATIVO»

Asimismo, ha hecho referencia a las críticas que recibieron estos testimonios para afirmar que se han «desvanecido en el tiempo» porque la valoración de los centros educativos que han acogido a las víctimas es «altamente positiva» y consideran la experiencia de «alto valor educativo y formativo». «En este momentos, todas las organizaciones firmantes están en disposición de tener la presencia física de las víctimas en sus centros con toda naturalidad», ha subrayado.

Celáa ha hecho referencia al anuncio del cese definitivo de la actividad de ETA, el informe y Ponencia sobre victimas de motivación política, y a la presencia de Bildu y Amaiur en las instituciones para afirmar que la Educación «no se puede mantener ajena a estos acontecimientos» y ha defendido que con el compromiso suscrito dos meses después del anuncio de la actividad de ETA, «la Educación vasca ha estado a la altura de las circunstancias». «Con este Compromiso, la educación vasca le dice a la sociedad que asumimos el reto de este tiempo juntos», ha insistido.

En este sentido, ha lamentado el «silencio y la aparente neutralidad» que ha habido en el País vasco con el terrorismo en los últimos años y ha subrayado que se está dando paso a un «nuevo tiempo» en Euskadi en el que «la Educación debe colaborar sobre bases firmes para que no vuelva a ocurrir este horror».

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