Hasta la aparición de Foro, el Partido Popular acostumbraba a ser el partido más votado en la parte central de la región, donde se reparten 34 de los 45 escaños totales
El Partido Popular de Asturias trabaja con expectativas favorables de cara a las próximas elecciones en la región.
A pesar del escenario vaticinado por el CIS para el 25-M en el que la lucha PP-Foro se saldaría con el triunfo del PSOE, desde la formación encabezada por Mercedes Fernández se espera un panorama bien distinto.
De hecho, y como ya informó este periódico, los estudios preelectorales del PP en el Principado auguraban un resultado por el que se convertirían en fuerza mayoritaria en la región, por encima de los socialistas y a costa de Álvarez-Cascos, que pagaría con la pérdida de en torno a cinco diputados el adelanto electoral.
El primer fin de semana de campaña ha confirmado la expectativa en filas populares. Hasta el punto de que fuentes con amplia responsabilidad en el pasado dentro del partido en Asturias sitúan el resultado que obtendrá el PP en las urnas por encima de esos 15 diputados. «Se sube con solidez», afirma.
Del mismo modo, fuentes de la dirección nacional de los populares han comenzado a hablar de una «tendencia favorable» por la que las encuestas sobre intención de voto mejoran «día a día».
Los damnificados en esa perspectiva positiva para los intereses populares serían Foro Asturias y UPyD, vasos comunicantes en el comportamiento electoral del PP.
A este respecto, se resta credibilidad a la previsión de que el partido magenta obtenga dos diputados en la Junta, si bien reconocen que obtendrá representación por primera vez en el Parlamento asturiano.
Cabe destacar que en filas del partido ni tan siquiera se habla ya de la victoria electoral -«seremos la fuerza más votada sin ninguna duda», dice una fuente con amplia experiencia en la formación- sino de en cuántos escaños y votos se cifrará la victoria.
Sobre este último punto, el de los votos, existen visiones reveladoras acerca del estado de ánimo que cunde en el PP del Principado y que ha tomado el resultado de las elecciones generales como marco de referencia.
En este sentido, esperan un resultado en la línea a los 222.000 votos logrados en esos comicios frente a los casi 119.000 que recibieron en las autonómicas de mayo de 2011, la cifra más baja en la etapa moderna de la formación como consecuencia de la irrupción de Cascos en la política de la región.
Estrategia
Para lograrlo, la estrategia del PP de recuperación de votos pasa por varios frentes. En primer lugar, retomar el dominio de la circunscripción central.
El Principado, a pesar de ser una comunidad uniprovincial, se divide en tres circunscripciones: central, occidental y oriental.
Hasta la aparición de Foro, el Partido Popular acostumbraba a ser el partido más votado en la parte central de la región -donde se reparten 34 de los 45 escaños totales- y a ser la secundaria en las otras dos.
En esta nueva oportunidad electoral, el objetivo del PP es reconquistar el terreno perdido en el centro, donde cayeron ocho escaños en 2011 respecto a 2007 y un 23% en votos. Junto a este propósito, el PP considera factible arañar un diputado en la parte occidental, la segunda más importante con seis escaños en juego y donde quedó en segundo lugar en mayo del año pasado.
Ese diputado en liza lo disputaría con el Foro de Álvarez-Cascos. A ese fin, la candidata popular se ha volcado en este arranque de campaña en la vertiente occidental del Principado, donde ha celebrado hasta el momento un total de cuatro actos.