No es una medida cortoplacista del Gobierno, sino la garantía a largo plazo de una verdadera normalidad política en el Pais Vasco y en Navarra
Ya era hora. Si se hubieran aplicado a España, en concreto a una región como el País Vasco, los criterios y exigencias que las organizaciones internacionales imponen a procesos electorales en las zonas más turbulentas y deprimidas de Africa, América o Asia, bastantes elecciones -en las que emergió ganador el PNV- no hubiern superado la prueba democrática.
Y por una simple razón: se desarrollaron bajo amenaza, con los candidatos no nacionalistas en el punto de mira d elos asesinos etarras y con buena parte de la población coacionada por los terroristas.
Tanto, que muchos votantes no tuvieron otro remedio que huir e instalarse en otros lares, perdiendo su derecho al sufragio.
Con el objetivo de corregir esa aberración ‘democrática’, el lider del PP en el Pais Vasco, Antonio Basagoiti, defendió este 20 de mayo de 2012 como una cuestión «crucial» y «de justicia» la reforma legal que posibilite que los «miles y miles» de vascos que abandonaron su tierra de origen por la amenaza de ETA puedan volver a votar en el Pais Vasco y Navarra.
«No hay medida más justa, racional y objetiva que reequilibrar el censo de votantes tras el intento de ETA de expulsar y hacer limpieza demográfica para imponer su proyecto totalitario».
En un desayuno informátivo en Bilbao, donde ha ejercido de telonero del líder del PP vasco, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reiteró que el Gobierno estudia posibles modificaciones de la ley electoral para reconocer el derecho a sufragio de los ‘exiliados‘ por ETA.
Y aunque ha reconocido la complejidad «política y jurídica» de sacar adelante una reforma que, a priori, no cuenta con el respaldo del PSOE, ha asegurado que el Ejecutivo del PP no se va a arredrar ante el reto.
«Esto también es trabajar por la memoria y la convivencia».
Elecciones en el País Vasco
Basagoiti ha admitido sus dudas sobre si la disposición legal podría estar en vigor antes de que se convoquen las elecciones en el País Vasco -necesariamente antes de febrero de 2013-, aunque ha añadido que ese es el deseo del PP.
«No sabemos si llegará, pero se va a intentar. Si se llega bien, si no, a las siguientes».
«No es una medida cortoplacista del Gobierno, sino la garantía a largo plazo de una verdadera normalidad política en el Pais Vasco y en Navarra».