Los ingresos llegarán principalmente a través de la enajenación de inmuebles y el aumento de los impuestos
«El cumplimiento de los objetivos fijados por el Gobierno para las comunidades autónomas se torna más que complicado en un escenario macroeconómico adverso, de plena recesión económica y con fuertes dificultades para financiarse en el mercado de deuda a tipos de interés sostenibles».
Es la conclusión del Observatorio Fiscal y Financiero de las comunidades autónomas elaborado por Fedea, que recuerda que si las regiones ya fueron responsables del 70,1% de la desviación total del déficit en 2011 -8,91% frente al 6% previsto- vuelven a ser la principal amenaza para cumplir con el objetivo de 2012.
Si en 2011, el desfase regional llegó al 3,34% del PIB frente al objetivo del 1,3%, el riesgo de incumplimiento en este ejercicio sigue siendo máximo.
El estudio señala que, en el supuesto de que las CC AA sean capaces de implementar al 100% las medidas anunciadas en sus planes de ajuste, el déficit estimado para 2012 se situaría en el 2,2% del PIB, siete décimas por encima del objetivo del 1,5%.
Si no pudiesen materializar sus planes, el desfase presupuestario se dispararía al 4%.
El déficit para el conjunto de las Administraciones Públicas deberá situarse a final de año en el 6,3%.
En el primer escenario, las comunidades que más se desviarían de su objetivo serían Castilla-La Mancha y Cataluña.
Ambas son, junto a la Comunidad Valenciana, las que han recibido más anticipos del Estado debido «probablemente a los serios problemas de tesorería que están atravesando», explica Fedea.
Por su parte, las autonomías más cumplidoras si consiguen implementar sus planes al 100% serían Galicia, Navarra y La Rioja.
Hasta la fecha, la mayor parte de los ajustes de la CC AA se realizará vía gastos: han presentado medidas para aumentar los ingresos en 5.296 millones de euros y medidas de reducción de gastos por casi 13.129 millones.
Los ingresos llegarán principalmente a través de la enajenación de inmuebles y el aumento de los impuestos, mientras que en el capítulo de gastos, la mayor parte del ajuste se hará vía gastos de personal (por medio de la congelación de las convocatorias de empleo público, reducción de las interinidades, rebajas de salario, aumento de la jornada laboral, menos días de vacaciones o medidas de control del absentismo, entre otras.
Gastos de personal
El Observatorio muestra serias dudas de que dichos planes sirvan para realizar una consolidación exitosa.
En primer lugar, destaca la escasa reducción de los gastos de personal observada hasta el momento.
Esta medida pretendía reducirse en 3.636 millones en 2012 y, en el primer trimestre, sólo se habían recortado 136 millones.
En segundo lugar, gran parte de las medidas son de una sola vez y, por tanto, tendrán efectos muy limitados sobre el déficit estructural.
«Sólo el 53% del incremento del ingreso y el 84% de la reducción de los gastos son de carácter permanente», concluye Fedea.