Si el señor Mas quiere hacer un referéndum, que no lo haga en Cataluña, que voten todos los españoles porque la soberanía reside en todo el pueblo español
El general del Ejército español, Manuel Fernández-Monzón Altolaguirre, pasó este sábado 13 octubre 2012 por el programa ‘El Gran Debate’ de Telecinco, dirigido por Jordi González, para analizar la actual situación de Cataluña con las crecientes protestas independentistas.
«La unidad de España no se va a romper de ninguna manera», consideró el militar, que no dio ninguna posibilidad para una posible independencia del territorio catalán.
De forma vehemente se quejó de la supuesta negligencia del Centro Nacional de Inteligencia (CNI):
«El 11 de septiembre cogió desprevenidos a todos, incluso a los servicios de inteligencia».
Cuestionado acerca de las formas de evitar un referéndum en caso de que Cataluña quiera realizarlo, Altolaguirre aseguró que «no habría por qué utilizar violencia ninguna, simplemente impedirlo de forma legal».
«Los dueños del destino de todo el territorio español son todos los españoles», afirmó como argumento para invalidar dicho referéndum.
«Si el señor Mas quiere hacer un referéndum, que no lo haga en Cataluña, que voten todos los españoles porque la soberanía reside en todo el pueblo español».
Monzón Altolaguirre fue uno de los militares más conocidos de la transición, entre otras cosas por participar en las tertulias de ‘La Clave’.
RIVERA, LEGUINA Y ABASCAL
A lo largo del acalorado debate, en el que Albert Rivera, Joaquín Leguina y Santiago Abascal ganaron de largo la mano a Antón Losada y sus dos compañeras de lado nacionalistas, se perfilaron los ‘grandes argumentos‘.
Con distintos acentos y cada uno desde su óptica, Leguina, Rivera y Abascal dejaron claro que buena parte del electorado catalán viene comprando desde hace tiempo el mensaje independentista del «Madrid roba a los catalanes».
El mentiroso expolio fiscal hace mella desde la negociación del Estatut. Es exactamente así. PP y PSOE pueden creérselo o no; pueden actuar en consecuencia o seguir gesticulando con más o menos acertadas palabras.
Pero el debate está fijado donde está: el mayoritario voto centrado de CiU se ha creído el desviado mensaje de ERC que Artur Mas, con un alto grado de irresponsabilidad, ha hecho suyo para ganarle unos años a la crisis y que le han dejado la caja sin la posibilidad de pagar a sus funcionarios.
La situación sería diferente si los socialistas catalanes conservaran su fuerza como el partido transversal que fue siempre y que mantuvo cierta armonía, digo cierta, durante los años de Pujol, por ejemplo, gobernando Barcelona.
Pero el PSC, con una crisis interna de mucho calado y sin suficiente valentía para plantarle cara a este momento, con dificultades mantendrá su segunda posición en el Parlament.
Y CiU, como denuncia a cada paso Albert Rivera desde ‘Ciudadanos‘, maniobra con ayuda de TV3, ‘La Vanguardia’ y otros medios, para que la campaña sea solo una catarata declarativa de tópicos y palabrería.
Como subraya Alex Salmón en ‘El Mundo’, si el debate se focaliza en lo económico, subrayando todo lo que puede perder Cataluña y el resto de España, «puede que esta frivolidad colectiva se detenga».
Es cualquier caso es difícil, a la vista de encuestas como la que publica este 14 de octubre de 2012 el diario ‘La Vanguardia’, portavoz oficioso de CiU.