La Policía no fue avisada de incidentes en el Madrid Arena antes de la tragedia
Dos semanas después de la tragedia, la alcaldesa de Madrid hizo este jueves una escueta declaración sobre la investigación interna sin entrar a valorar sus conclusiones y mostró su apoyo a Pedro Calvo.
Ni preguntas por parte de los periodistas, ni valoración de las conclusiones de la investigación interna. Ana Botella compareció este 15 de noviembre de 2012 ante la prensa teóricamente para comentar los resultados del informe interno sobre la tragedia del Madrid Arena, que ha dirigido la segunda teniente de alcalde, Concepción Dancausa.
Sin embargo, se limitó a hacer una defensa del dimitido Pedro Calvo, primera y por ahora única víctima política del caso.
Así, en una declaración sin turno de preguntas posterior, la alcaldesa de la capital elogió «el gesto de asunción de responsabilidad política» del hasta hace dos días delegado de Economía al presentar la dimisión de todos sus cargos y explicó que le ha pedido que mantenga el acta de concejal porque una imputación «no debe significar una condena previa«.
Botella subrayó que la presunción de inocencia es un principio básico del Estado de Derecho, a lo que añadió que la imputación del edil por el caso Madrid Arena «no debe significar un prejuicio de acusación sino una garantía para aquellos llamados a juicio por hechos presuntamente delictivos que tienen que ser investigados».
«Una imputación no es una condena previa de nadie», remarcó la primera edil después de desearle a Calvo que «vea cuanto antes levantada la imputación».
La alcaldesa compareció para dar a conocer a la prensa la finalización de la investigación interna puesta en marcha el mismo 1 de noviembre.
El informe, remitido al juez instructor, facilitado a los medios de comunicación y que será colgado en la página web municipal, se presentó un día antes de la constitución de la comisión de investigación.
«Su objetivo es aclarar los terribles sucesos ocurridos en la noche de Halloween, analizando con detalle la organización y gestión del evento por Madrid Espacios y Congresos y por los servicios del Ayuntamiento implicados, así como seguimiento posterior del suceso».
Asimismo, la alcaldesa reiteró que se adoptarán todas las medidas necesarias para que una tragedia como la del Madrid Arena no vuelva a repetirse, y todo ello poniendo el acento en el «apoyo a las víctimas».
«No tenemos miedo a la verdad y nosotros más que nadie queremos llegar hasta las últimas consecuencias y esclarecer hechos, de ahí mi compromiso a actuar con la máxima transparencia».
Además destacó el inicio de las acciones legales oportunas contra Diviertt y la personación del Ayuntamiento en la causa judicial.
«El mejor tributo a las víctimas es asegurar, dentro de nuestras competencias, que una tragedia así no vuelva a suceder».
EL INFORME DE LA POLICÍA MUNICIPAL
El informe municipal encargado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el pasado 1 de noviembre de 2012 tras los sucesos del Madrid Arena ha sido presentado este jueves y detalla que «en ningún momento» se comunicó a la Policía Municipal, ni por parte de la organización del evento ni por los asistentes, la existencia de incidentes en el interior del Madrid Arena hasta el momento posterior de los trágicos sucesos.
La Policía Municipal recibió el aviso a las 4 de la mañana y se personó en el lugar de los hechos, donde se encontraron con un vigilante de seguridad que aseguró que no tenía «conocimiento de ningún incidente».
«La noche del 31 de octubre en ningún momento se comunicó a la Policía Municipal la existencia de incidentes relacionados con el interior del Madrid Arena, ni por parte de la organización ni por asistentes al evento, hasta el momento posterior al trágico suceso».
A requerimiento de la Policía Municipal, el vigilante acompañó a los agentes al túnel donde se encuentra el botiquín, constatando que «se encuentran estacionadas siete ambulancias y un todoterreno, todos ellos del Samur».
En el interior del botiquín, otro vigilante de seguridad informa al agente que el Samur está atendiendo a tres personas y que otra se encontraba en otro lugar, sin precisar dónde.
Se da la circunstancia de que la empresa Seguriber elaboró un plan específico de vigilancia, con 38 vigilantes de seguridad y dos coordinadores, estos últimos encargados de la seguridad exterior del recinto.
De los 38, 6 vigilantes estaban en el interior del edificio y uno de ellos en el centro de control de cámaras de Madrid Arena.
Las funciones de la Policía era la regulación y ordenación del tráfico en los aledaños del Madrid Arena, el encauzamiento de los flujos peatonales y evitar la venta ambulante, el consumo de alcohol y otras sustancias y la reventa de entradas.
El aforo del Madrid Arena señalado por Madrid Espacios y Congresos es de 10.620 personas.