Imagínese que un buen día le llega a su casa una multa por saltarse un semáforo en rojo en una calle…donde no hay semáforo alguno. Eso mismo le pasó a un vecino de Palma de Mallorca, al que el Ayuntamiento y la Policía Local le acusan de cometer una infracción que él no ha cometido.
Tal y como informa Elmundo.es, el afectado, José Luis Simó Ribas, creyó que no le resultaría complicado demostrar que en la calle Passeig del Born de El Molinar, donde le multaron, no hay semáforo. Sin embargo, ni siquiera con un ebook de fotos de la calle que envió ha servido para anular la sanción.
El asunto colea ya desde el año 2007, cuando le embargaron la cuota de sanción del banco, que ascendía a 185 euros y que todavía no le han devuelto. A pesar de una reclamación económico-administrativa, las autoridades pertinentes no están por la labor de rectificar, a pesar de que, para colmo, el Departamento de Movilidad ha reconocido que «no hay ninguna instalación semafórica que dependa de nuestro departamento»
