Tras la detención de 16 personas y los registros llevados a cabo el pasado lunes por la Agencia Tributaria y la Policía Nacional en Galicia, Valencia, Madrid y Castilla y León en el marco de la operación Caballo de Troya, se ha intervenido abundante documentación.
Todo ese material, según explican los periodistas U. Foces y P. Pérez en ‘El Faro de Vigo’, que permitirá ahora al titular del juzgado de Instrucción número dos de Santiago, José Vázquez Taín, hacer aflorar los bienes que la trama encabezada por Ángel de Cabo pudo mantener ocultos durante los concursos de acreedores a los que concurrió Teconsa y el resto de empresas que fueron propiedad del empresario ponferradino de origen gallego José Martínez Núñez.
A nadie se le oculta que Don José Martínez y sus hijos Mariben y José Luis eran y quizá son inmensamente ricos. Y tal como se han desarrollado las cosas en estos cinco últimos años, los investigadores creen que tienen cientos de propiedades ‘camufladas‘ en toda España.
Fuentes de la investigación advierten que es difícil estimar cual es el volumen total de dinero que ha podido ser blanqueado.
En Ponferrada, de donde procede a efectos prácticos el fundador del imperio, una simple empresa como Construcciones Martínez tiene o ha tenido cientos de millones, en solares, edificios y oficinas.
Solo en Galicia, en el área de O Salnés, el grupo Martínez Núñez poseía seis o siete inmuebles, entre ellos un aparcamiento en Vilagarcía construido por Teconsa y que ahora gestiona Proinsa (otra de las firmas del grupo).
Esta empresa se encuentra ahora en concurso de acreedores y adeuda más de 60.000 euros al Concello.
Cinco de los detenidos, en el marco de la operación Caballo de Troya que investiga el supuesto «vaciado patrimonial» de Teconsa, fueron puestos ayer a disposición judicial.
Todos ellos quedaron en libertad pero imputados por delitos fiscales, falsedad documental e insolvencia punible. Comparecieron ante el juez el hijo del expresidente de la CEOE, Alberto Cuevas; Jesús Pérez Sanmarcos, el presunto testaferro de Cabo en los hoteles gallegos; la mujer del empresario valenciano, María Consuelo Garrido; además de dos de las personas arrestadas en Madrid, P.M.G. y J.G.T.
Según explicaron fuentes de la investigación, aunque los detenidos han sido 16, la implicación de algunos de ellos en la trama, como fue el caso de Cuevas, sería poco relevante puesto que actuaron como meros colaboradores o simplemente suscribieron documentos para la constitución de alguna empresa por motivos de amistad, pero no tuvieron un papel activo en el blanqueo de capitales.
Mayor peso da la investigación al abogado Rafael Tormo, un especialista fiscal vinculado a Aszendia, el bufete que colaboraba De Cabo y que presuntamente sería el responsable del entramado de estructuras societarias y capitales creadas en España y el extranjero para ocultar patrimonio.
De Cabo, a quien apodan el «liquidador«, se dedicaba supuestamente a adquirir empresas al borde de la quiebra en connivencia con el vendedor para ayudarle a ocultar sus bienes y evitar posibles embargos.
Se encuentra ya actualmente en prisión tras ser detenido junto al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, por el presunto «vaciado patrimonial» de Marsans.
Tras comprar Nueva Rumasa, De Cabo habría repetido la operación con las empresas de Martínez Núñez, entre ellas su buque insignia, Teconsa, que se vio implicada en el caso Gürtel por un contrato irregular con la Radio Televisión Valenciana.
La investigación surgió, sin embargo, a raíz de la venta de tres hoteles en Galicia y asumió las riendas Vázquez Taín.
La primera fase de la operación se da por concluida a la espera de que se analice la abundante documentación incautada.
Parte de ella engrosará las causas del caso Gürtel, Marsans para lo que se abrirán piezas diferentes.