"Esta propuesta consagra a SCD como un partido tradicional más", argumentan los críticos
Las promesas de regeneración del ex banquero Mario Conde generan dudas y suspicacias hasta en los miembros de su propio partido Sociedad Civil y Democracia.
El coordinador territorial de Galicia, Francisco J. Fernández Tarrío y siete afiliados responsables de la Coordinación Regional de Galicia han presentado su dimisión irrevocable a raíz de una propuesta de reforma de los estatutos de SCD que según los ahora ex militantes «cuestiona los principios esenciales del proyecto».
«Los estatutos que propone la dirección de SCD suponen la eliminación de la democracia interna del partido», manifiestan en una carta a Conde a la que ha tenido acceso PD.
«Esta propuesta consagra a SCD como un partido tradicional más y supone el abandono definitivo de su concepto de plataforma ciudadana y participativa. Dentro y fuera del partido queremos seguir siendo libres»
«Ese partido funciona como una secta», ha dicho a este medio un afiliado sin cargo de responsabilidad en SCD que también ha abandonado el partido.
Según la versión del sector crítico, Mario Conde nos les dejó muchas opciones y les dijo que «si esta propuesta de estatutos no salía adelante, él se iba a su casa».
Otro ex militante ha sintetizado a PD su visión de los nuevos estatutos:
«Esto estatutos significarán un rotundo «ni-ni» a la proclamada razón de ser de SCD. Ni sociedad civil, ni democracia»
LA VERSIÓN DE SCD: «SON EX MILITANTES DEL PP»
PD se ha puesto en contacto con la portavoz de SCD en Madrid, Almudena Negro, quien ha dado su versión sobre el portazo de los afiliados gallegos:
«Algunos de estos afiliados eran ex militantes del PP y les ha molestado que SCD se vaya a personar en los casos Gurtel, y en el caso Noos, para pedir que se hagan piezas separadas y se investiguen la posible malversación de caudales públicos por parte de Alberto Ruiz Gallardón con el tema Madrid 2016»
Para la responsable de Comunicación de SCD la reforma de los estatutos es «una excusa» porque
«Si están en desacuerdo con ella que vengan a la Asamblea del 9 de marzo, como un afiliado más, y democráticamente, delante de todo el mundo, expongan su posición y allí la gente vote lo que quiera. Todos estos que protestan (sic) no han presentado ni una sola enmienda a la propuesta»
Negro ha defendido la propuesta de reforma estatutaria:
«En los Estatutos se introduce la posibilidad de que un Consejo de Dirección que tiene ya 31 miembros electos puedan revocar y echar al presidente y a todo el Comité Ejecutivo. Eso no existe en absolutamente ningún Partido español. ¿Cómo se puede decir que son poco democráticos cuando además se permite poder echar al presidente?. ¿Cómo se puede hablar de que no hay democracia?»
«Estamos muy tranquilos. El sector crítico son cuatro. Gente de la Ejecutiva de Fernández Tarrío ha decidido no acompañarle».
Por su parte, la posible sucesora de Tarrío en la Coordinación Territorial de Galicia, María Jamargo, ha reafirmado a PD punto por punto las afirmaciones de Negro:
«La postura del partido es clara desde que empezó hasta que continúa y continuará. Estamos absolutamente tranquilos, sabemos que es un núcleo absolutamente aislado (…) Se ve que es una maniobra en la que según hemos empezado a hablar de la personación en casos como Gurtel o Madrid 2016, empezamos a ver a gente ex-PP o no tan ex, haciendo movimientos extraños»
«No hay nada no transparente ni nada no democrático. Es una cuestión personal y puntual de un número muy reducido de afiliados»