La política consiste muchas veces en explicar lo inexplicable, en hacer creíble lo increíble, en dar saltos como un loco para desviar la atención, en cambiar de nombre a las cosas y en tratarnos a todos como tontos. Hoy el PSOE toledano tiene ante sí el difícil reto de desmontar lo publicado ayer por el diario Abc y confirmado después por el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón: que el PSOE gastó, cuando gobernaba la institución provincial, casi 300.000 euros en material «absolutamente innecesario» – de hecho sigue almacenado sin haber sido usado nunca – y a un precio superior al del mercado.
García-Tizón apuntó ayer directamente con elegancia a algunos de los responsables directos de este extraño caso: al exdelegado de Economía, José Gutiérrez, que ayer mismo calificó el asunto de «cortina de humo»; al secretario provincial en aquel momento, Emiliano García-Page, y al vicepresidente de la Diputación en esa época y actual secretario provincial, Álvaro Gutiérrez. A todos ellos pidió ayer García-Tizón «explicaciones serias» y esta mañana, seguro, las habrá. Y seguro que tras las explicaciones, todos nos sentimos más tranquilos porque el dinero público ha estado bien administrado, con rigor y seriedad.
Aunque sea difícil explicar con seriedad como la Diputación de Toledo a día de hoy tiene almacenados hasta 5.600 tubos fluorescentes de diversos tipos comprados entre 2007 y 2011 y cómo se gastaron más de 140.000 euros desde 2007 hasta 2011 en comprar casi 40.000 de bolsas de basura, miles de litros de jabón de aseo y miles de dispositivos higiénicos. Y a ver cómo explican que todo esto se compró a un precio muy por encima del de mercado y que el servicio de limpieza adjudicatario en la Diputación aporta las bolsas de basura. No hay por dónde cogerlo.
Más de uno espera esas explicaciones con impaciencia y curiosidad, casi la misma que muchos tienen al preguntarse qué hará ahora la Diputación con tanta bolsa de basura. ¿Meter las explicaciones?