Vuelan cuchillos entre Rajoy y sus barones en una comida 'autonómica' de digestión pesada
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado a los presidentes autonómicos del PP que «no ha habido acuerdo o negociación» ni habrá «trato de favor» a Cataluña en el reparto del déficit autonómico.
Así han coincidido en señalar al abandonar el encuentro los presidentes de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y Baleares, José Ramón Bauzá, quienes han reseñado que Rajoy ha prometido que habrá «criterios objetivos de reparto» de déficit para todos.
Los barones han señalado que todos los asistentes han estado de acuerdo en que hay que controlar el déficit y en el reconocimiento de la flexibilización necesaria para cumplir los objetivos de ese déficit.
UNA DIGESTIÓN PESADA
La reunión convocada en la sede nacional del PP por el presidente del partido, Mariano Rajoy, y sus barones regionales ha terminado sin acuerdo sobre el objetivo principal de la cita: pactar un reparto más flexible del objetivo de déficit que deben cumplir las comunidades autónomas.
Las divergencias no se han solventado pese al almuerzo en Génova, 13 y pese a los intentos de Rajoy. Todos han mantenido sus planteamientos, con la única ventaja, según José Antonio Monago, de que en esta ocasión se los han trasladado mutuamente «mirándose a la cara».
Como subraya Francesco Manetto en ‘El País’, el único acuerdo alcanzado, en vísperas de que la UE ratifique este miércoles una relajación del déficit para este año (hasta el 6,3% frente al 4,5% previsto inicialmente), prevé que a partir de la semana que viene el Gobierno empiece a reunirse de forma bilateral con las comunidades con vistas al Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará entre finales de junio y principios de julio.
Algunos mandatarios regionales, como el gallego Alberto Núñez-Feijóo o el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, han destacado además que lo importante es que el objetivo para este año sea inferior al del año pasado.
Frente a los temores de que Hacienda acabe beneficiando a Cataluña por razones políticas, Feijóo ha defendido que, en cualquier caso, «los criterios deben objetivos», lo que no está reñido con un déficit asimétrico.
La mayoría de presidentes autonómicos del PP se ha opuesto ante Mariano Rajoy al déficit a la carta. El extremeño José Antonio Monago ha liderado oposición a los planteamientos de Hacienda, y así lo ha dejado claro antes de viajar a Madrid.
A su llegada a Génova, ha lanzado además una advertencia a quienes defienden, como el presidente valenciano, Alberto Fabra, un reparto asimétrico.
Algunos, ha señalado en una conversación informal con periodistas:
«Deberían leerse un libro de 169 artículos. Se llama Constitución, y allí se habla del principio de solidaridad».
«Aquí se pidió relajación hace un año y no se atendió a pesar de que teníamos muchas dificultades y hemos cumplido… Por tanto, si hemos andado todo este camino hacia el cumplimiento la asimetría lo que hace en definitiva no es incentivar a quien cumple, sino precisamente incentivar lo contrario, a no cumplir».
El madrileño Ignacio González, que ha llegado a la sede popular el último y minutos después de la hora de la convocatoria, es otro de los presidentes que ha dejado clara su oposición y propuesto un límite de déficit común para todas las comunidades.
Rajoy lleva semanas buscando un acuerdo sobre una de las cuestiones que más inquieta a los mandatarios regionales: el llamado déficit a la carta que Cristóbal Montoro está negociando con las comunidades de forma bilateral y discreta.
El Gobierno ha tratado de tranquilizar a los presidentes con la promesa de una compensación y criterios objetivos de distribución del déficit.
Una fórmula que, según fuentes populares, contentaría a las comunidades cumplidoras pese a la aplicación de un déficit asimétrico, al que se opone la mayoría de los barones, y ante los temores de que el Ejecutivo acabe beneficiando a Cataluña por razones políticas.