El arzobispo Blázquez reconoce que al Papa le preocupa la unidad de España y la convivencia
Los plazos para el cumplimiento de los planes de secesión de los nacionalistas catalanes avanzan sin detenerse. Artur Mas ha dicho en el parlamento regional que está dispuesto a poner urnas en las calles el 9 de noviembre para cumplir su compromiso de celebrar el referéndum, aunque no haya ley que le ampare.
Por otro lado, la Asamblea Nacional de Cataluña, entidad supuestamente privada que promueve numerosos actos separatistas, ha elaborado una hoja de ruta: proclamación unilateral de la independencia de Cataluña el 23 de abril de 2015 y control de puertos y aeropuertos.
Todos los periódicos dan estas noticias, aunque la valoran de distinta manera. El País la da en página par y a tres columnas, mientras que El Mundo y La Vanguardia abren con ella sus secciones y La Razón la destaca en su portada.
EL MUNDO
Mas activa a los Mossos para el 9-N
El Govern incluye el referéndum en el calendario policial pese a carecer de legalidad
Mas ha defendido que si el Gobierno no accede a ceder a Cataluña las competencias para celebrar referéndums, el Govern se valdrá de la nueva ley de consultas catalanas para llamar a los catalanes a decidir sobre su futuro político.
El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, ha asegurado, sobre la unidad de España, que a Francisco, «como a todos», le preocupa «la convivencia serena, pacífica y laboriosa entre todos de cara al futuro» y ha mostrado su confianza en que «la sensatez se impondrá».
«Al Papa, como a todos, le preocupa la convivencia serena, pacífica y laboriosa entre todos de cara al futuro. ¿Cómo no le va a preocupar? ¡Como a todos! Pueden surgir obstáculos en el camino de este recorrido largo histórico que estamos haciendo, pero confío en que la sensatez se impondrá», ha señalado en declaraciones a la Cope.
EL PAÍS
Pese a la insistencia con la consulta, el Gobierno de Artur Mas y Convergència i Unió, tienen asumido que es casi imposible que ésta se llegue a celebrar por la oposición del Gobierno de Mariano Rajoy y del PSOE, y todos ven las elecciones anticipadas como la única salida a medio plazo ante ese bloqueo.
Sin embargo, Mas está decidido a, como mínimo, firmar el decreto de convocatoria de la consulta. Si después no puede celebrarse, los nacionalistas intentarán que todo el malestar social de los sectores soberanistas se focalice contra el Gobierno central del Partido Popular.
En esta estrategia tiene mucho que decir la Asamblea Nacional Catalana, la entidad privada que organizó la masiva manifestación independentista el pasado 11 de septiembre. La entidad, que tiene excelentes relaciones con Convergència y Esquerra Republicana, está ultimando un nuevo programa de presión en la calle con un objetivo muy claro: que Cataluña proclame su independencia a más tardar el 23 de abril de 2015.
ABC
Los convocantes de la Diada exigen el «control» de puertos y aeropuertos
Sobre la fecha de la Declaración Unilateral de Independencia, en la ponencia se explica que «la diada de Sant Jordi de 2015 puede ser un horizonte plausible e incluso deseable para hacer esta declaración. Trabajar con estos plazos puede permitir hacer el proceso de forma ordenada y acordada o, al menos, con el apoyo internacional suficiente».
[La Asamblea Nacional de Cataluña] Añade que, tras la DUI, «la visualización pública de que el país entero funciona por sí solo debe ser claramente percibida por la ciudadanía y debe concretarse en elementos como el control de las grandes infraestructuras y fronteras -puertos, aeropuertos…-, la seguridad pública, las comunicaciones, etcétera. El elemento clave será el comportamiento fiscal de la ciudadanía, cuando deba hacer frente al pago periódico de impuestos y elegir mayoritariamente, ingresarlos en la administración del nuevo estado».
LA RAZÓN
Ayer mismo, dos ex ministros, Jordi Sevilla del PSOE y Manuel Pimentel del PP, alertaban de que la incertidumbre que genera el debate soberanista frena las inversiones extranjeras. Pero el president de la Generalitat insiste en que a Cataluña le iría mejor sin España. «Habría menos desigualdad social», llegó a decir en el plenomonográfico sobre la pobreza.
Si es por Mas, habrá consulta y la convocará acogiéndose a la ley catalana de consultas, actualmente, en trámite parlamentario. La jugada del Govern es alargar el plazo para aprobar la ley en cuestión, que permite preguntar sobre temas que sean competencia de la Generalitat, y convocar «in extremis» la consulta, con la idea de que el Constitucional no tenga tiempo de dictar sentencia al anunciado recurso del PP. Aunque el resultado no será vinculante, Mas pretende utilizarlo como arma para plantar cara al Gobierno.
LA VANGUARDIA
En otro momento de su debate, Sánchez-Camacho ha esgrimido un documento de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que entre otras cosas propone una declaración unilateral de independencia para el Sant Jordi de 2015, y ha señalado que el proceso «puede desembocar en un escenario parecido al de Ucrania». Mas ha replicado negando cualquier similitud de Cataluña «con Crimea» y ha lamentado nuevamente que el Gobierno central no atienda a sus peticiones de diálogo.
El presidente de la Generalitat ha insistido, por otro lado, en que el Govern participará en el proceso de revisión del sistema de financiación autonómica, pero, a diferencias de todas las ocasiones anteriores, no lo liderará. «No pondremos la cara para que luego todos nos la abofeteen», ha resumido gráficamente.
