Actualmente, a pesar de la crisis económica y el paro, una de las mayores preocupaciones sociales es la corrupción de la clase política, habida cuenta de la cantidad de casos que están saliendo a la luz en los últimos años.
Aun existiendo una leyes y una justicia que castigan esta clase de comportamientos corruptos, la ciudadnía tiene, en muchas ocasiones, la sensación de que hay cierta impunidad hacia esta corruptela.
- Alcalde de Jun (Granada)
Sin embargo, el político que ha actuado contrario a la ley es juzgado y, según el delito, puede ser sentenciado a penas de cárcel, multas o inhabilitación.
Que sea inhabilitado un tiempo o indefinidamente genera el debate entre quiénes se oponen y apoyan esta decisión. Para un sector importante de la población, es imprescindible que el castigo suponga no poder volver a ejercer funciones públicas.