Quítate tú para poner a mi sobrino político. Sí, estos los nuevos aires que trae la política municipal madrileña. Manuela Carmena, la alcaldesa capitalina, tira de banquillo familiar para relevar al frente de Ifema a José María Álvarez del Manzano (2003-2015) para colocar al marido de su sobrina, Luis Cueto. Y no es la primera vez que lo hace y con el mismo protagonista en cuestión.
Carmena, que insistió por activa y por pasiva que jamás metería a nadie de la familia en puestos de confianza, ya designó a este señor, Cueto, como jefe de Gabinete el 23 de junio de 2015 –Carmena se pasa la ley por el arco de triunfo y ‘ficha’ como jefe de Gabinete al marido de su sobrina– algo que está expresamente prohibido por el Reglamento de Ordenación del Personal del Ayuntamiento de Madrid, a raíz de la modificación que, específicamente para estos casos, realizó la anterior regidora, Ana Botella, en abril de 2015.
Cueto, administrador civil del Estado y funcionario del Ministerio de Industria hasta la pasada semana, era uno de los quinielables para el equipo de Carmena, puesto que participó activamente en su campaña y juntos han trabajado en la asociación Jueces para la Democracia (El fastuoso y ubérrimo patrimonio de la podemita Manuela Carmena)
Supuestamente, el coordinador general de la Alcaldía y hombre de su máxima confianza ejercerá la presidencia, pero la institución se ahorrará los 120.000 euros que cobraba Álvarez del Manzano; Cueto también prescindirá de asistentes y coche oficial. Pero claro, cuando los hechos desdicen a las palabras –Manuela Carmena y los podemitas mantendrán 178 coches oficiales en el Ayuntamiento de Madrid–