Como en los tiempos más oscuros de las dictaduras del siglo XX. Convergència y ERC, que concurren unificados a las elecciones catalanas en ‘Junts pel Sí’ (Juntos por el Sí) elaboran, a través de encuestas personales y telefónicas, listas negras de catalanes ‘españolistas’.
Según informa Javier Chicote desde las páginas del diario ABC, ANC y Òmnium han puesto en marcha una serie de campañas con el objetivo de confeccionar una gran base de datos que contenga información personal de los ciudadanos para identificar las tendencias o bien independentistas o bien españolistas de los encuestados para posteriormente ponerlos al servicio de la candidatura rupturista.
Según consta en esta información, alrededor de treinta mil voluntarios visitaron alrededor de un millón de hogares preguntando con diversas cuestiones sobre la posibilidad de una Cataluña independiente en los meses previos a la consulta convocada por el presidente Artur Mas el 9 de noviembre de 2014. Ciudadanos y Vox lo denunciaron. La Agencia Española de Protección de datos tramitó un expediente sancionador.
La intención de los encuestadores era recoger información sobre la ideología de las personas que negaron su participación en la encuesta o que a pesar de haberla realizado no consintieron su utilización. Los voluntarios anotaban calle, número, piso y puerta de la vivienda y su tendencia política. Según asegura el diario de Vocento, si los encuestadores recibían un trato hostil, era un hecho que quedaba inmediatamente anotado.
En la actualidad se ha puesto en marcha una nueva campaña que engloba un millón de llamadas telefónicas que buscan convencer a los catalanes de las bondades de la independencia. En realidad, el objetivo inmediato es lograr votos para la candidatura ‘Junts pel Sí’.