El alcalde de Valencia, Joan Ribó (Comprimís) y socio preferencial de Podemos, se lanza al ruedo de la política populista y populachera al aprovecha la cercanía del Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8 de marzo) para poner en marcha el 7 de marzo de 2016 un proyecto del que, irónicamente, los ciudadanos valencianos aún se preguntan cómo han podido vivir sin el mismo.
Se trata, fíjense ustedes, del primer semáforo adaptado a la ‘paridad’ de los varios que tiene proyectado instalar el Ayuntamiento de Valencia. La idea es una copia de lo que ya se ha hecho en otros núcleos como La Coruña, con las podemitas Mareas, pero la repercusión al hacerse en Valencia es mayor por el tamaño de la ciudad, la tercera más grande de España tras Madrid y Barcelona.
El primer semáforo, de los 20 previsto en una primera fase, se colocará en la calle Xátiva, frente a la plaza de toros, un enclave de particular importancia comercial y turística en la capital del Turia.
Quieren, de esta forma, proyectar a través de los semáforos la igualdad entre un hombre y una mujer, asumiendo así que la figura aséptica mundialmente reconocida en el mundo como una referencia sólo representa al hombre.