EFE/ El Rey Felipe VI visitará el próximo 23 de noviembre la nueva factoría de Campofrío, construida sobre los restos en los que quedó la planta debido a un incendio ocurrido justo hoy hace dos años.
No se tratará de un acto inaugural de la planta ya que, según el regidor, la factoría tardará varios meses en lograr su plena capacidad de producción, aunque ha advertido de que marcará un «antes y un después» en esta fábrica, que se convertirá en la planta de procesado cárnico más moderna del mundo, según ha dicho.
Si bien antes del incendio el número de trabajadores en esta fábrica era de 774, ahora, tras un proceso de jubilaciones y renuncia, la plantilla se ha quedado en 623 empleados, de los cuales 120 ya se han incorporado a su puesto de trabajo y el resto lo hará una vez entre en pleno funcionamiento la planta.
El secretario del Comité Europeo de Campofrío, Pablo Dionisio Fraile, ha explicado que los trabajadores han llegado a un acuerdo con la empresa para adaptarse al máximo a los ritmos de la nueva entrada en producción.
La incorporación a los puestos de trabajo se irá realizando en los próximos meses, por lo que se han habilitado 20 días de formación, 30 de licencia retribuida y ajustes de horarios y vacaciones «para que la adaptación a los ritmos de incorporación sea más fácil».
El alcalde y los representantes de los trabajadores de Campofrío se han reunido esta mañana a puerta cerrada en la sede de Alcaldía con el presidente de la compañía, Pedro Ballvé, para poner en común los detalles del arranque de la planta, para lo que faltan algunos trámites municipales que se acelerarán al máximo, como se ha hecho con el resto de tramitación del proyecto.
Al término del encuentro, todos ellos, junto con representantes de los grupos políticos municipales, han desplegado una pancarta que permanecerá los próximos días en el balcón consistorial con el lema «Burgos con Campofrío», la misma que se colocó en los días en que la planta todavía se estaba quemando.
«Fue uno de los momentos más dramáticos de la historia de la ciudad, pero esa debilidad se ha convertido en una extraordinaria fortaleza que es ejemplo nacional e internacional, porque hemos cambiado las lágrimas por una gran sonrisa en solo dos años», ha explicado el alcalde de Burgos.
Pablo Dionisio Fraile ha insistido en que los trabajadores han atravesado unos meses «complicados» porque pensaron que se acababa su medio de vida, aunque ha agradecido el apoyo de toda la sociedad y las instituciones para llegar a la construcción y apertura de la nueva planta.
Lacalle ha aprovechado un breve encuentro con los medios de comunicación para anunciar que el presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, recibirá la Medalla de Oro de la Ciudad, porque «fue el que se comprometió desde el primer momento a reabrir la planta incendiada y nadie como él merece este reconocimiento».